¿Qué es un
mamaguebo? El mamaguebo es una parte muy real y documentada del acervo cultural
dominicano. Nuestra historia esta plagada de estas personas, reconocidas como
los más viles de todos los subgrupos humanos. No me refiero, obviamente, a
personas que en hecho disfruten de succionar un pene, sino de los que disfrutan
de los penes metafóricos de la vida; el poder, la destrucción, el abuso, etc.
Mamaguebo es un titulo bastante fácil de soltar y aun más fácil de merecer,
pero los parámetros que rigen susodicho mérito nunca han estado bastante
claros.
Lo primero que debemos hacer es
estandarizar la ortografía, necesaria para una mejor comprensión del término.
Propongo la forma “mamaguebo” por encima de “mamaguevo”, esto se debe a 3
cosas:
a)”Guevo” es una hiper-correccion, ya que
la verdadera forma correcta de decirlo es “huevo”, y esta no forma parte del
epíteto utilizado comúnmente.
b) La pronunciación más común utiliza el
sonido bilabial sonoro de la B y no el de la V
c) A nivel hermenéutico, ‘mamaguebo’ ofrece
una idea mucho menos confusa de su significado: un termino peyorativo de
alcance social generalizado indicativo de las personas menos aptas (por causas
de deficiencia o elección) para una acción u otra.
Ya habiendo establecido, podemos dirigirnos
hacia el cuerpo de nuestro trabajo: establecer parámetros inconfundibles con
los cuales podamos designar a los mamaguebos. Esto se dificulta un poco, ya que
el abuso de una terminología vaga ha logrado que todos y cada uno de nosotros
haya sido designado como un mamaguebo (o peor aun, un BUEN mamaguebo) en algún
punto de nuestras vidas. En este caso, podemos ayudarnos un poco de algunos de
los paralelos internacionales. El “mamabicho” puertorriqueño, el “chupapijas”
argentino y hasta el “cocksucker” norteamericano; todos ellos comparten algunos
patrones de comportamiento fáciles de reconocer.
Otra estrategia a utilizarse es la vasta
experiencia del dominicano con grandes cantidades de mamaguebos durante su vida
promedio. También, como no, esta el auto reconocimiento de ser mamaguebo que
cada uno de nosotros debe hacer en algún momento y dar gracias de que, aunque
terrible, el ser un mamaguebo parece ser un estado transitorio y del cual puede
haber total recuperación.
Así pues creo poder empezar a enumerar
parámetros contra los cuales se puede medir el potencial mamaguebistico de una
persona u otra. Esta no es, obviamente, una lista completa, nunca podría serlo;
las acciones que rigen al mamaguebo están siempre afectadas por la temporalidad
y las fluctuaciones culturales del país (Las acciones de un mamaguebo en 1983 talvez ya no lo sean en
2014). Aun así, siéntanse libres de añadir cualquier parámetro ignorado por mi
parte en los comentarios.
Para mayor comodidad, creo que podemos
separar cada parámetro por categorías generales. En algún momento notarán la
palabra “BUEN”, escrita de esta manera. Esto, como todo dominicano debe saber,
solo designa un grado de potencia mayor a lo regular. Homologo de “gran” o de
“pedazo de” en otros lugares de América. Aquí vamos:
Vehicular
-El que rebasa por el lado por el cual tú
vas a virar en la carretera, es un mamaguebo (Puntos extra a los motoristas,
que no necesitan un carril para hacerlo)
-El que cree que el semáforo verde es
simplemente una recomendación y no una orden es un mamaguebo.
-El que comprende que Whatsapp y no el guía
es la herramienta de elección durante el manejo de un vehículo de motor es un
BUEN mamaguebo.
-El chofer de carro publico (a.k.a. concho)
que se mete en la apertura de 12 centímetros entre tu vehículo y el de al lado
es un mamaguebo.
-En algunas escuelas de pensamiento, se
considera a todos y cada uno de los motoconchistas como unos soberbios y
soberanos mamaguebos, pero eso es un tema a discutirse.
-El que, bajo su propia volición, crea un
carril extra en una carretera con líneas bien delineadas, es un mamaguebo.
-El que comprende que la velocidad prudente
para una avenida principal es 5 kilómetros por hora, es un mamaguebo.
-El ciclista que se pasa las leyes de
transporte bien por su sudada nalga es un mamaguebo.
-El chofer de guagua que se detiene 15
minutos en una calle vacía para esperar al fantasma de un pasajero es un
mamaguebo.
-El que sale a las 5:30 de su trabajo y se
la pasa tocando bocina como si eso aliviara la congestión vial es un mamaguebo
-En esa misma línea, aquel que no deja
pasar medio segundo para tocarte bocina cuando la luz cambia de roja a verde es
un mamaguebo.
-El AMET es un mamaguebo.
-El AMET que detiene a un delivery es un
BUEN mamaguebo.
-El peatón que cree que está rodeado de algún
campo de energía protectora, el cual lo hace inmune a que lo aplastes como
sapo, es un mamaguebo.
-El teniente y su séquito de guardias que
deciden hacer redada en el tramo más oscuro, desolado y tenebroso de una
carretera es un BUEN mamaguebo.
Laboral
-El jefe es un mamaguebo.
-El que le hace “el coro” al jefe es un
BUEN mamaguebo.
-El que decide que el acondicionador de
aire de una oficina debe estar a -32 C es un mamaguebo.
-El que se pasa haciendo comentarios soeces
acerca de mujeres, u otras razas diferentes a la predominante en el lugar de
trabajo es un mamaguebo.
-El cliente que utiliza tus servicios
repetidamente y repetidamente no sabe que debe hacer es un mamaguebo.
-Los niños pequeños en las tiendas NO son
mamaguebos. Sus padres, por otra parte, viven en riesgo constante de serlo.
-El supervisor que se preocupa por los
reglamentos más que por el sentido común es una especie particularmente nociva
de mamaguebo.
-El chismoso (a.k.a. calié) de la oficina
es un BUEN mamaguebo.
-El que compra una pipeta pero le duele
firmar cada cheque de sueldo es un mamaguebo.
-El que te cuenta acerca de sus vacaciones
en Miami o Barcelona o Florencia mientras tu “Guayas la yuca” es un mamaguebo.
-El que se alegra sobremanera cuando lo evalúan
con excelencia en un trabajo inconsecuente es un mamaguebo.
-El que pasa un memorando general en vez de
echar un boche particular es un mamaguebo.
-El cliente que te manda a sacar hasta a tu
abuela de su ataúd y al final no compra es un mamaguebo.
Político
-El que piensa que yo no me merezco ver el
atardecer porque tu valla es más bonita es un mamaguebo.
-El que no quiere que yo vea el número de teléfono
del taxi pintado en el palo de luz, porque su cara es especialmente regia es un
mamaguebo.
-El que en el DOS MIL CATORCE diga que este
país lo que necesita es un Trujillo es un ignorante y un BUEN mamaguebo.
-El que te responda cualquier interrogante política
durante los últimos 16 años con “¿Pero que hizo Hipólito?” es un mamaguebo a
carta cabal.
-El que se mete en una discusión política
seria entre adultos con “En el 1973, Balaguer le dio a mi abuela. . .” es un
mamaguebo.
-El taxista que es guardia retirado que te
regala su disertación acerca de la necesidad de caerle a batazos a los
estudiantes universitarios es un mamaguebo.
-Hipólito es un mamaguebo
-Leonel es un BUEN mamaguebo.
-Vincho es el ‘non plus ultra’ de los
mamaguebos
-El que acusa a cualquiera que escriba un
artículo que no sea oficialista de “coger dinero de las ONG” es un mamaguebo.
-El que vota por 500 pesos es un mamaguebo.
-El que cree en las credenciales políticas
de Margarita no es mamaguebo, es solo retrasado mental.
-El que ostente un cargo con sueldo alto,
vehículos, exoneraciones y viajes al exterior y se haga llamar Boschista es un
mamaguebo.
-El que afirme que “Yo no se de que se
quejan en este país porque. . .” es un extraterrestre y un mamaguebo.
-El que se merece su carguito/botellita por
su ardua labor yendo a caravanas y bebiendo Moet es un mamaguebo.
-El que vota por un PLD o un PRD y de verdad cree que
le va a pasar algo muy bueno, no es un mamaguebo, es un alma muy, muy, muy
triste.
-El que invoca a Peña Gómez, a Caamaño, a
Bosch o a cualquier muerto que en este preciso instante se está retorciendo en
su tumba es un mamaguebo.
-El negativo que cree que esto no tiene
arreglo soy, perdón, digo, es un mamaguebazo.
Espero con esto puedan empezar a
desmamaguebizar sus vidas y puedan ser adultos en pleno ejercicio de sus
derecho y responsabilidades. Recuerden que es una epidemia peligrosa esta la
que enfrentamos, y cada quien debe poner su granito.