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viernes, 13 de mayo de 2016

De elecciones, molinos y arañas radioactivas.




Las elecciones dominicanas del 2016 son pasado mañana. Honestamente no se como hablar acerca de ellas. He reescrito esta introducción unas cuantas veces, inconforme con mis palabras. Se me dificulta hallar que decir acerca de un proceso que cada cuatro años nos aplasta el alma un poquito más. Es posible que sea eso mismo, que mi mente encuentra tan malo el hecho que mis palabras goteen  sin efecto, cuando el teatro del absurdo que es nuestro gobierno hace y dice lo que quiere; que rechaza de inmediato cualquier esfuerzo como inconsecuente.



El teatro de lo absurdo. Ese es el término con que quería enlazar los temas en este pequeño artículo. Pero no puedo. No encuentro humor ni placer en quizás hacer sonreír a un manojo de lectores. Simplemente no es gracioso. El dominicano se esfuerza sobremanera para hacer de esta farsa algo digerible. Hace chistes, escribe memes,  hace caricaturas  de personas que de por sí ya son caricaturas. Pero es desesperante ver como los mayores excesos del teatro simplemente arrancan alguna azarosa risita.



Como ejemplo, la llamada del presidente. Es un espectáculo oneroso y perverso gastar los recursos estatales en llamar a todos los dominicanos y los que se sospecha que lo son, sin importar su localización en el orbe terráqueo. Es una burla (usando el sentido moderno de burla y el sentido medieval de “seducción engañosa”) abierta. Es un remanente del asqueroso balaguersimo que aún se respira. Pero no ha de sorprender que se haga esto,  porque los actores de la obra teatral saben que su público se limitará a hacer algún chistecito en Facebook.



Y la obra se mantiene en escena gracias a esto. Los actores se vuelven su personaje porque se nos olvida que la farsa se vuelve la realdad si se sostiene suficiente tiempo. Nos hacemos de la vista gorda cada vez que un senador o diputado toma aires de Quijote, pintándose como “desfacedor de tuertos y socorro de menesterosos”, usando el dinero del pueblo para acreditarse victorias sociales (Ya sea llevar agua a poblados o tirar tendido eléctrico.).  Un heroísmo que no le corresponde a ningún individuo en un país que se supone sea democracia representativa. Hasta quienes nos quejamos con rigor casi académico no podemos evitar ser un poco seducidos por la obra teatral, firmando nuestras quejas con “:p” o con “XD”.



Amigos míos, los héroes quijotescos que presenta el partido de gobierno no son más que eso, Quijotes. Hombres y mujeres de cerebro refrito, incapaces de enfrentar su propia mentira. Es hora de desgarrar el velo de misterio que protege a nuestros actores. Dejarlos al descubierto como los mequetrefes que son. Comprender que la vida real no es una obra de teatro y que esta no es una comedia. Cae como responsabilidad nuestra volvernos más serios ante los chistes de mal gusto que se forman en las bocas presidenciales y legislativas.



Si acaso queremos permitir algo de teatralidad en nuestras vidas,  doy como opción que pidamos que nuestros actores sean Hombres Araña en vez de Quijotes.  Sí, ese mismo, el que se pega en paredes y sermonea acerca de poder y responsabilidad. El que en una película salida hace unos pocos días tiró esta perla, más o menos así:



“Si ocurren cosas malas, y teniendo el poder que yo tengo, estas recaen sobre mí.”



¿No sería acaso mejor la obra si el actor presidencial comprendiera que sus “logros” son molinos de viento y no gigantes? ¿Que con su poder total su responsabilidad ha de ser total también? Actos de bien, no para la propia gloria como un Quijote, sino para el bien del desposeído. Bien anónimo y sin ánimo de fama.



Mi gente, no vote por los actores que tienen casi veinte años con su misma obra grotesca. Voten, pero voten en contra del chiste y el mal gusto. Estos héroes trágicos cabalgando contra quimeras llevan décadas tratando de entretener en vez de tratando de gobernar. Es hora de mostrar que el poder está en nuestras manos y lo usaremos con responsabilidad y firmeza. Tomen esto en serio.

Igual que el Hombre Araña.



 



Posdata: He evitado con el mayor cuidado posible nombrar al partido de gobierno, a sus miembros y a sus candidatos. Mientras más se les menciona más reales se vuelven y Google Analytics ama mostrarnos sus lúgubres anuncios cada vez que los invocamos. Tengan un buen día.

lunes, 10 de noviembre de 2014

La buena teta y sus malos hijos.

Tengo un bebé de un mes de nacido. Nada mantiene a mi hijo más tranquilo que estar pegado de su teta. En el momento en que es despegado de susodicha teta, mi hijo grita de una manera desconsolada, hasta se podría decir de manera iracunda. Llora porque se le ha quitado lo único que conoce le pertenece en esta vida, lo único que le da sentido a su existencia. Llora porque está incomodo con nuestro manejo inexperto de padres primerizos y quiere simplemente mamar hasta el fin de los tiempos, libre de cualquier control parental.

Se podría decir que, si este no viniera de un niño pequeño, el comportamiento aquí descrito es uno engreído y egoísta. Ser egoísta y engreído es un rasgo de supervivencia en un bebé, quien necesita estar mamando todo el día para crecer y hacerse fuerte y sano. Ya cuando va avanzando en edad es necesario destetar. Así se ayuda a formar esa identidad propia, libre del seno materno que será la personalidad firme y establecida del niño/a. Nunca he escuchado de casos en el cual no haya destete, el niño siendo niño por toda una vida hasta lo infirme de la vejez, cuando la teta este muerta y seca y el niño anciano y moribundo.

Excepto que obviamente lo he escuchado y visto con mis propios ojos.

Aunque se que a muchos les gustaría más una comparación con un impávido pene erecto, la verdad es que esta República Dominicana se compara más fácilmente con una teta, tumefacta y llena de leche. A esta teta es derecho y menester estar pegado durante los años formativos, la infancia, la niñez en el colegio, la juventud universitaria. Pero después de esa edad es sin lugar a dudas un acto engreído y egoísta mantenerse pegado de la teta nacional.

Aparentemente el sabor de la leche que mana del poder es tan dulce que enloquece los sentidos de sensatos y criminales. Hombres supuestamente demócratas han sabido durar décadas aferrados al poder, adictos a la ambrosía que es ser presidente de la república. No solo eso, sino que se ceban con la leche de manera tan obvia y grosera que esta les sale de cada orificio corporal.

Vivos ejemplos hemos tenido en las pasadas semanas, cuando los testaferros de Leonel Fernández callan, golpean y maltratan gente por el simple hecho de expresarse en contra del otrora emperador nacional. Paleros (en pleno siglo XXI) los cuales con sus actos revelan que obviamente maman también su dotación de leche, en dosis de 500, 1,000 o 2,000.

Pero no solo podemos acusar a los sapos coprófagos del estado de acaparar la leche de nuestra bien amada teta. Fuimos nosotros mismos los que los instalamos bien agarrados del pezón, dispuestos a vender nuestra dotación por una lamida directa sobre su piel alucinógena. Vendimos nuestro patrimonio a unos sapos que hoy día todavía no paran de croar su preponderancia y su libre conciencia ante un pueblo lleno de niños flacos y brutos que nunca tuvieron acceso a esa leche materna-nacional.

Y para colmo quedan adictos al sabor amargo de los desechos corporales del ex emperador que claman como leprosos deseosos de tocar el manto de Jesús para que vuelva a morder el pezón de la patria, a sacarle ya un poquito de sangre porque leche no le queda desde que su séquito la mamó directa de los poros de el. Gente no conforme con que el presente emperador siga el esquema de empobrecimiento y robo velado por circo romano, sino que lo quieren en turnos, Leo/Dani/Leo/Dani, ad náuseam.

Recuerden amigos y amigas que la leche de la teta que es República Dominicana no nace del subsuelo ni de la ayuda externa ni de la lotería. Nace del esfuerzo de millones de personas que aunque se afanen en no querer serlo son trabajadoras y honestas. Viene del esclavo de zona franca que gana 40 pesos la hora y del dueño de PYME que paga cientos de miles mensuales en ITBIS. Esta teta es tu teta y mi teta. Es muy importante reconocer que hemos regalado lo nuestro, que lo hemos dado a precio de oferta cuando es nuestro don más preciado.

Es importante no dejar que vengan a estas alturas de juego viejos infames a tratar de convencernos de su relevancia. A ser noticia y a ser los eternos dueños de la teta. Son hombres adultos afanados en atragantarse con los bienes del país para beneficio de un círculo de charlatanes que creen que la mejor manera de servir al estado es comprarse carros de lujo y quedar gordos y felices con el esfuerzo ajeno.

Por favor, recuerden. La leche del poder que mana de un estado solo lo hace porque el estado está compuesto de gente dispuesta a dar de si para beneficio de TODOS. A cada quien le toca su turno por derecho y deber. Abusar y acaparar la leche solo deja un montón de niños famélicos y de adultos adictos al "amor paterno" de un presidente haciendo las de emperador.

Así que, siendo honestos, piensen:


¿De verdad quieren que hombres así les sigan mamando su leche?

martes, 8 de abril de 2014

La hermenéutica del mamaguebo

¿Qué es un mamaguebo? El mamaguebo es una parte muy real y documentada del acervo cultural dominicano. Nuestra historia esta plagada de estas personas, reconocidas como los más viles de todos los subgrupos humanos. No me refiero, obviamente, a personas que en hecho disfruten de succionar un pene, sino de los que disfrutan de los penes metafóricos de la vida; el poder, la destrucción, el abuso, etc. Mamaguebo es un titulo bastante fácil de soltar y aun más fácil de merecer, pero los parámetros que rigen susodicho mérito nunca han estado bastante claros.

Lo primero que debemos hacer es estandarizar la ortografía, necesaria para una mejor comprensión del término. Propongo la forma “mamaguebo” por encima de “mamaguevo”, esto se debe a 3 cosas:

a)”Guevo” es una hiper-correccion, ya que la verdadera forma correcta de decirlo es “huevo”, y esta no forma parte del epíteto utilizado comúnmente.

b) La pronunciación más común utiliza el sonido bilabial sonoro de la B y no el de la V

c) A nivel hermenéutico, ‘mamaguebo’ ofrece una idea mucho menos confusa de su significado: un termino peyorativo de alcance social generalizado indicativo de las personas menos aptas (por causas de deficiencia o elección) para una acción u otra.

Ya habiendo establecido, podemos dirigirnos hacia el cuerpo de nuestro trabajo: establecer parámetros inconfundibles con los cuales podamos designar a los mamaguebos. Esto se dificulta un poco, ya que el abuso de una terminología vaga ha logrado que todos y cada uno de nosotros haya sido designado como un mamaguebo (o peor aun, un BUEN mamaguebo) en algún punto de nuestras vidas. En este caso, podemos ayudarnos un poco de algunos de los paralelos internacionales. El “mamabicho” puertorriqueño, el “chupapijas” argentino y hasta el “cocksucker” norteamericano; todos ellos comparten algunos patrones de comportamiento fáciles de reconocer.

Otra estrategia a utilizarse es la vasta experiencia del dominicano con grandes cantidades de mamaguebos durante su vida promedio. También, como no, esta el auto reconocimiento de ser mamaguebo que cada uno de nosotros debe hacer en algún momento y dar gracias de que, aunque terrible, el ser un mamaguebo parece ser un estado transitorio y del cual puede haber total recuperación.

Así pues creo poder empezar a enumerar parámetros contra los cuales se puede medir el potencial mamaguebistico de una persona u otra. Esta no es, obviamente, una lista completa, nunca podría serlo; las acciones que rigen al mamaguebo están siempre afectadas por la temporalidad y las fluctuaciones culturales del país (Las acciones de un  mamaguebo en 1983 talvez ya no lo sean en 2014). Aun así, siéntanse libres de añadir cualquier parámetro ignorado por mi parte en los comentarios.

Para mayor comodidad, creo que podemos separar cada parámetro por categorías generales. En algún momento notarán la palabra “BUEN”, escrita de esta manera. Esto, como todo dominicano debe saber, solo designa un grado de potencia mayor a lo regular. Homologo de “gran” o de “pedazo de” en otros lugares de América. Aquí vamos:

Vehicular

-El que rebasa por el lado por el cual tú vas a virar en la carretera, es un mamaguebo (Puntos extra a los motoristas, que no necesitan un carril para hacerlo)
-El que cree que el semáforo verde es simplemente una recomendación y no una orden es un mamaguebo.
-El que comprende que Whatsapp y no el guía es la herramienta de elección durante el manejo de un vehículo de motor es un BUEN mamaguebo.
-El chofer de carro publico (a.k.a. concho) que se mete en la apertura de 12 centímetros entre tu vehículo y el de al lado es un mamaguebo.
-En algunas escuelas de pensamiento, se considera a todos y cada uno de los motoconchistas como unos soberbios y soberanos mamaguebos, pero eso es un tema a discutirse.
-El que, bajo su propia volición, crea un carril extra en una carretera con líneas bien delineadas, es un mamaguebo.
-El que comprende que la velocidad prudente para una avenida principal es 5 kilómetros por hora, es un mamaguebo.
-El ciclista que se pasa las leyes de transporte bien por su sudada nalga es un mamaguebo.
-El chofer de guagua que se detiene 15 minutos en una calle vacía para esperar al fantasma de un pasajero es un mamaguebo.
-El que sale a las 5:30 de su trabajo y se la pasa tocando bocina como si eso aliviara la congestión vial es un mamaguebo
-En esa misma línea, aquel que no deja pasar medio segundo para tocarte bocina cuando la luz cambia de roja a verde es un mamaguebo.
-El AMET es un mamaguebo.
-El AMET que detiene a un delivery es un BUEN mamaguebo.
-El peatón que cree que está rodeado de algún campo de energía protectora, el cual lo hace inmune a que lo aplastes como sapo, es un mamaguebo.
-El teniente y su séquito de guardias que deciden hacer redada en el tramo más oscuro, desolado y tenebroso de una carretera es un BUEN mamaguebo.

Laboral

-El jefe es un mamaguebo.
-El que le hace “el coro” al jefe es un BUEN mamaguebo.
-El que decide que el acondicionador de aire de una oficina debe estar a -32 C es un mamaguebo.
-El que se pasa haciendo comentarios soeces acerca de mujeres, u otras razas diferentes a la predominante en el lugar de trabajo es un mamaguebo.
-El cliente que utiliza tus servicios repetidamente y repetidamente no sabe que debe hacer es un mamaguebo.
-Los niños pequeños en las tiendas NO son mamaguebos. Sus padres, por otra parte, viven en riesgo constante de serlo.
-El supervisor que se preocupa por los reglamentos más que por el sentido común es una especie particularmente nociva de mamaguebo.
-El chismoso (a.k.a. calié) de la oficina es un BUEN mamaguebo.
-El que compra una pipeta pero le duele firmar cada cheque de sueldo es un mamaguebo.
-El que te cuenta acerca de sus vacaciones en Miami o Barcelona o Florencia mientras tu “Guayas la yuca” es un mamaguebo.
-El que se alegra sobremanera cuando lo evalúan con excelencia en un trabajo inconsecuente es un mamaguebo.
-El que pasa un memorando general en vez de echar un boche particular es un mamaguebo.
-El cliente que te manda a sacar hasta a tu abuela de su ataúd y al final no compra es un mamaguebo.

Político

-El que piensa que yo no me merezco ver el atardecer porque tu valla es más bonita es un mamaguebo.
-El que no quiere que yo vea el número de teléfono del taxi pintado en el palo de luz, porque su cara es especialmente regia es un mamaguebo.
-El que en el DOS MIL CATORCE diga que este país lo que necesita es un Trujillo es un ignorante y un BUEN mamaguebo.
-El que te responda cualquier interrogante política durante los últimos 16 años con “¿Pero que hizo Hipólito?” es un mamaguebo a carta cabal.
-El que se mete en una discusión política seria entre adultos con “En el 1973, Balaguer le dio a mi abuela. . .” es un mamaguebo.
-El taxista que es guardia retirado que te regala su disertación acerca de la necesidad de caerle a batazos a los estudiantes universitarios es un mamaguebo.
-Hipólito es un mamaguebo
-Leonel es un BUEN mamaguebo.
-Vincho es el ‘non plus ultra’ de los mamaguebos
-El que acusa a cualquiera que escriba un artículo que no sea oficialista de “coger dinero de las ONG” es un mamaguebo.
-El que vota por 500 pesos es un mamaguebo.
-El que cree en las credenciales políticas de Margarita no es mamaguebo, es solo retrasado mental.
-El que ostente un cargo con sueldo alto, vehículos, exoneraciones y viajes al exterior y se haga llamar Boschista es un mamaguebo.
-El que afirme que “Yo no se de que se quejan en este país porque. . .” es un extraterrestre y un mamaguebo.
-El que se merece su carguito/botellita por su ardua labor yendo a caravanas y bebiendo Moet es un mamaguebo.
-El que vota por un PLD o un PRD y de verdad cree que le va a pasar algo muy bueno, no es un mamaguebo, es un alma muy, muy, muy triste.
-El que invoca a Peña Gómez, a Caamaño, a Bosch o a cualquier muerto que en este preciso instante se está retorciendo en su tumba es un mamaguebo.
-El negativo que cree que esto no tiene arreglo soy, perdón, digo, es un mamaguebazo.


Espero con esto puedan empezar a desmamaguebizar sus vidas y puedan ser adultos en pleno ejercicio de sus derecho y responsabilidades. Recuerden que es una epidemia peligrosa esta la que enfrentamos, y cada quien debe poner su granito.

viernes, 9 de noviembre de 2012

La Nación de los Perros


Cuando me senté a escribir hoy, no sabía por donde empezar. Empecé queriendo escribir malas palabras a granel, herido por las incesantes e innecesarias medidas del gobierno. Deje la computadora encendida un rato, a ver si me llegaba algo a la mente que no fuera ‘carajo’ o ‘mierda’, pero no llegó. Mi mente se quedó en la ira durante toda la mañana. Aun esta ahí, dando vueltas en mi cabeza. Y no es para menos.

La policía mató a un estudiante. Quiero que piensen en eso un rato. A una familia le quitaron su hijo, a una comunidad le quitaron un medico. ¿Y por que? ¿Porque le tiro una piedra a un policía? Díganlo en voz alta, para que comprendan el absurdo, para que vean lo irreal que parece al salir de la boca. A un joven lo mataron porque se puso una capucha y nos tiró una pedra’.

Y encima hay quienes se atreven a insinuar que eso es comprensible. Que ‘existen otros medios’ o que ‘no hace falta el comportamiento criminal’. ¿Cómo diablos vamos a encontrar otros medios si el mismo estado que nos asesina pasa decretos para penalizar a los medios e individuos que ‘difamen’? O sea, pasan leyes para evitar que la gente hable. Para evitar que uno diga “Leonel es un narco” o “Félix Bautista es un hijo de las mil putas”.

Y es que, aunque comprar votos y aliados a diestra y siniestra les ha traído el poder a los mafiosos que nos gobiernan, no les ha traído la legitimidad. No son legítimos porque, al sacar cuentas, no nos queda otra cosa más que reconocerles como lo que son: un nido de déspotas, una escuela de dictadores.

No, ni tan siquiera, porque los dictadores se pronuncian una y otra vez a favor de sus crímenes. Danilo Medina, por otra parte, se esconde tras las faldas del Cardenal. No ha hablado nada. Déjenme poner eso en mayúsculas para que parezca que lo grito: DANILO MEDINA AUN NO DICE NADA. Margarita, que cuando era primera dama hablaba más que una cacatúa, hoy esta calladita. Nuestros supuestos representantes en el ejecutivo se sientan y dejan que su país se derrumbe y ni siquiera se dignan a defender su posición.

No la defienden, claro está, porque es indefendible. Un paquetazo tributario de proporciones colosales, cuyo diseño solo apunta a la más triste de las verdades. Leonel gastó tanto, robó tanto y sus secuaces dejaron la alacena tan vacía, que ni los más inflados préstamos pueden cubrir su desmadre. Se va con su sonrisita de morfinómano y deja a la incompetente de su mujer supervisando el desastre.

Subirnos todos los impuestos, crearnos impuestos nuevos. Ponernos a pagar hasta por ahorrar nuestro dinero. Todo para cubrir los gastos de un manojo de inservibles y corruptos peledeistas de cúpula. Cuando las caravanas de cincuenta yipetas cubiertas en amarillo y morado cruzaban las calles del polígono central, cuando bailarinas de culo fabricado bebían Moet a ‘pico’e botella’,  ¿de donde salía el dinero? La respuesta es que ni siquiera lo tenían. La respuesta es que estamos enfrentando un impuesto para pagar la gasolina, los culos y el champaña que ya se han tragado estos canallas.

Así que, ¿Cómo podremos salir de esta? Parece imposible. Nos quitan el derecho a quejarnos. Nos matan si nos manifestamos. Nos imponen leyes dracónicas para cada vez hacer nuestra vida un poco mas pequeña, un poco más desprovista de humanidad. He pensado mucho y no veo un camino de paz que nos libre de estos asesinos. No veo la paz con ellos, pero si veo el enfrentamiento.

Lo primero es que tenemos que dejar de respetarlos como personas. A nosotros no nos respetan. Nos tratan como basura y encima se espera de nosotros que mantengamos un nivel de decoro y deferencia apropiado para líderes. Pues yo digo que no. Yo digo que si Danilo Medina se sigue comportando como una mierda, mierda le voy a llamar. Si no saben como empezar, o la vergüenza les detiene la lengua, pueden empezar diciendo, por ejemplo: “Señor presidente, usted, su gabinete, su senado mandado a comprar y su cámara de diputados llena de culebras son un montón de mierda”.

Lo segundo es que, los que tenemos el lujo de haber sido educados de manera cívica y con conciencia histórica tenemos el deber de rebelar y de revelar. Rebelar nuestra voluntad en contra de un gobierno vil y bajo; y revelar esta vileza y bajeza a aquellos que más propensos están a los abusos del mismo. Tenemos el deber de entrar en los barrios, hablar con la gente (no la que está de acuerdo, sino la que no sabe lo que pasa) y encender en ellos la llama del respeto propio. Tenemos el deber de levantarnos y quejarnos, caer presos, romper cosas. Ser desobedientes ante la dictadura mafiosa que nos rige. No darles un centavo y mentarles la madre cuando nos pregunten por que.

Hoy se levantó una madre, habiendo perdido a su hijo. Ahogada con los precios contra los cuales su hijo protestó, e incapaz de denunciar a los asesinos de su hijo. Pablo Escobar trataba bien a las personas que lo hacían rico. Rafael Trujillo fomentaba un semblante de nacionalismo para esconder lo abominable de su dictadura. Que estos criminales comprendan que hasta los peores intentaban congraciarse con sus victimas.

Que nosotros nos demos cuenta que nuestro gobierno podría aprender civismo hasta de los más aberrantes criminales de la historia. Que nos demos cuenta que si nos siguen tratando como perros, no nos queda más que una sola opción.

Morderlos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Y no se rindió, porque rendirse no existe.

Ayer, un caballero me pidió que, en vez de hablar acerca de aniversarios de dudosa reputación, que utilizara mi tiempo para recordarle al mundo otro aniversario. Corría el 11 de septiembre de 1973 cuando el presidente de los chilenos, Salvador Allende, fue victima de golpe y hecho muerto en su palacio presidencial. Algunos dicen “sui”, otros “homi”, pero lo que es cierto es que el “cidio” de don Salvador ocurrió, marcando a una América que aun no está convencida de lo que el poder llega a hacer para mantenerse.

El ataque a la Moneda es una de esas manchas que sobresale en nuestra historia continental. Es tan grosero, una bofetada en la cara de un pueblo chileno que era cada vez más y más peligroso al frágil status quo occidental. “¿Gente buena y socialista? ¡Nunca!

Eso es bastante obvio. No hay nadie al sur del río Bravo que diga con sensatez que esos años de Pinochet le hicieron bien al mundo o a los chilenos. No, no es por ahí que voy, ya todos sabemos que es el bien y el mal en este contexto. Lo que me pregunto es si, hoy por hoy, es relevante la discusión.

¿Es relevante Salvador Allende?

Lo pregunto porque, aunque es un signo indeleble de una América en revolución, sus ideales han sido transformados de tal manera que ese socialismo del 73 no es más que un recuerdo amargo en el 2012. Esa representación de la América unida bajo el estandarte del obrero y el hombre educado unidos contra el yugo imperialista ha sido erosionada por un neo-capitalismo forzoso y democracias debiluchas ante la injerencia extranjera.

Además, es una situación ajena a nosotros, en tiempo y espacio. ¿Qué nos debe importar a nosotros los dominicanos del siglo XXI lo que pasara en Chile hace cuarenta años? Este es un mundo donde el socialismo es una leyenda sementera para el público en general. No entiendo como dar valor a algo que reconozco es trascendente, pero temo sea inconsecuente en el hoy. Entonces, de repente, es que me quedo callado un momento en el silencio de mi celda.

Y recuerdo. Recuerdo las últimas palabras de Allende:


Seguramente Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores. 

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse. 

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor. 

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! 

Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.


“El pueblo debe defenderse pero no sacrificarse. El Pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco debe humillarse”. En estas líneas, lanzadas ya en el momento más crítico de su vida, Allende me recuerda por qué no debo olvidarlo. Su mensaje no es uno de lucha ideológica. Su mensaje es uno que llega a los cimientos de la necesidad humana. Es un mensaje de dignidad. De autodeterminación para un pueblo al cual le robaban en segundos todo lo que había logrado en décadas. Es el mensaje de un hombre que elige morir, no por la gloria ni por el martirio, sino porque es una ultima lección. Una última muestra de amor por su gente.

En nuestro mundo de ideologías muertas y monedas infladas, Salvador se define como un referente de responsabilidad y dignidad humana. Es aplicable desde la América aun vasalla hasta el África primaveral. Su calmada decisión frente a una situación imposible nos debe inspirar a pelear. No a pelear por las ideas, ni por los grupos. A pelear por toda la gente. A apelar no a la violencia sino a la templanza y el esfuerzo. A rendir tributo a la justicia y no al poder. A amar antes de querer vivir.

Salvador amaba, y eso le dio fuerza. Murió lanzando una acusación eterna contra la vorágine del poder. Y no se rindió, porque cuando se ama, rendirse no existe.

domingo, 9 de septiembre de 2012

"Es que no era fácil."


Me encanta criticar a los demás. Es un fallo de mi personalidad. Me siento dueño de un buen juicio y una boca locuaz. Que sea así o no no viene al caso. Lo que si importa es que estoy consciente de que eso está mal. Pasar juicio es un acto muy humano, pero a la vez muy peligroso. ¿Cuándo es que se debe dar voz al juicio propio y cuando se debe dejar de lado la opinión?

La respuesta simple es siempre. Pero no es por ahí que voy. Pregunto porque las palabras son las que moldean las ideas. Incontables millones de palabras florecen en billones de bocas, y todas ellas crean ideas en las mentes de quienes las escuchan, No me refiero a inspiración ni al desprecio; me refiero al simple hecho de que una vez que las letras trascienden al labio, estas quedan prendidas al mundo. Quedan como minas, esperando impactar la conciencia del interlocutor.

En ese momento, nos llega la terrible realidad de que nada en el mensaje nos dice que es bueno o que es malo.

Por eso me preocupo. La responsabilidad de la palabra escapa casi siempre al que habla. Las repercusiones sociales de una boca que critica sin criterio son gravísimas. Recientemente, un joven dominicano fue asesinado en la capital. Noten que horrible suena ese sencillo enunciado. Ahora, añádanle matices. Digan como era su pelo (largo). Digan como era su piel (tatuada). Enfaticen el sitio (discoteca). El mensaje final (que fue el que nos metieron por ojo y nariz en los periódicos de circulación nacional y los noticiosos televisados) es uno que solo le falta la acusación directa para decir que merecía las 27 puñaladas.

“Ah, es que no era fácil” es lo que de repente aparece en la mente de una persona. Ya esa persona fue incitada por sus sensibilidades. Esa persona probablemente intente propagar este pensamiento. Al final, un ensordecedor ruido mediático ahoga el simple hecho de una vida cegada.

Yo mismo reconozco que soy culpable de este crimen. En este mismo blog ni más ni menos. No veo solución al dilema por parte del que critica. La opinión es un derecho, no importa cuan venenosa sea. Decirle a alguien que no puede hablar es igual de criminal que llenar a alguien de mentiras.

Entonces, ¿Cómo discernir? ¿Cómo saber de que flotador agarrarse en un mar bastante turbio y traicionero? ¿Cuál verdad escoger dentro de todas las verdades?

Lo primero que puedo sugerir es leerlo todo. Alguien les dirá que matar a una persona no es tan malo si esta es de dudosa fibra moral. Lean esa opinión. Analícenla. Ahora lean esta: Justificar la violencia con la apariencia exterior de una persona es cruel, incorrecto e ilegal.  Noten que el enunciado más débil es el que lanza suposiciones vagas e incita a la violencia y a la exclusión. Ahí está, entre esas palabras, uno de los mejores refugios del receptor de ideas. Cuando tengan dudas y no sepan cual es la verdad. En el momento de mayor susceptibilidad, acepten la idea que sea justa. La idea que sea caritativa para con todos, y trate a todos por igual.

Reforma migratoria. ¿Expulsión o integración? Derechos del homosexual. ¿Valoración o rechazo? Violencia contra la mujer. ¿Tradición de silencio o acción y educación? En cada caso que trasciende, en cada palabra inundada de sentido, inclínate hacia las palabras que quieren dar y no quitar. A las palabras que unen. A las palabras que quieren que despiertes y te lo piden con argumentos, no con gritos desgarradores llenos de odio o apatía. Inclínate hacia la verdad. No se si te haga libre. Lo más posible es que te robe el descanso. Pero vas a estar despierto.

Y al que está despierto no lo cogen de pendejo.

viernes, 29 de junio de 2012

A media distancia del fuego.

"Una y otra vez trataba el Maestro de disuadir a sus discípulos de que dependieran tanto de él, porque esto les estorbaba de entrar en contacto directo con la Fuente interior.
A menudo decía: 'Hay tres cosas que son nocivas cuando están demasiado cerca, inútiles cuando están demasiado lejos, y mejores estando a una distancia media: el fuego, el gobierno y el gurú.' " 


Anthony de Mello, S.J., ¿Quién puede hacer que amanezca?

Trataré de ser breve, como lo era Tony.

Hay muchas personas que se afanan en este país de apegarse al poder, o a los poderosos. Intentan perpetuar las relaciones paternales que tanto nos restan como nación y como personas. El presidente, no importa cuanto intenten venderlo como tal, no es ni mesías ni padre de nadie. Tratar de decirle a un pueblo en necesidad de progreso que su mejor opción es acurrucarse a la sombra de un Leonel Fernandez no solo es un insulto, sino un germen de clientilismo e inercia social.


Proclaman la "cuarta venida" de un hombre que debio detenerse con la primera, pero que cuyo manejo sofista de la verdad y verbo altisonante creo un "balaguerismo light" digno de aquel anciano dado al maquiavelismo.

Pues yo digo que no hace falta. Que para crecer no necesitamos la incesante perorata de ese caballero. Que sus "hijos" partidistas pueden hacer lo que ellos quieran, pero que no nos vuelvan a arrastrar por ese lodoso camino. Deberiamos mantenernos a medio camino, ni cerca ni lejos, como dijo Tony de Mello, porque tan de cerca no se puede ver lo que está pasando alrededor,y tan de lejos no podemos responder. Peor aun, no se puede ver lo que está pasando con uno mismo.

Ese paternalismo nada más crea adultos infantiles. Incapaces de enfrentar un futuro sin la "mano firme y sabiduria" de un maestro. Un maestro de mentira. Los verdaderos maestros propician que sus estudiantes los dejen atrás. Los verdaderos maestros dan las lecciones por finalizadas. Los verdaderos gurús te dejan aprender la verdad por ti mismo.

No solo eso, sino que la desfachatez de hablar del 2016 da a entender la poca esperanza que tienen del 2012. Si quieren tener la mejor declaración de lo que sera el "esfuerzo" del partido del poder en este gobierno, no miren más allá del hecho de que ya están preparando terreno para el que se va, no para el que entra. En términos internacionales, es lo mismo que proclamar a Bush el día después que que ganara Obama. Es sostener la fantasía homoerótica del culto al líder supremo.

Pensemos con la cabeza bien puesta y pasemos factura con honestidad. Más de una vez nos han impuesto "padres" que no queremos. Esto no es gracioso mi gente. Esto no es un relajo. Ya nos quieren engatusar otra vez. Quieren que vivamos a los pies de un maestro, una figura paterna que nos duerma con voz suave y nos diga que lo arreglara todo. Un padre ausente que nos hará sentir más huérfanos cada día. Que esta vez sea diferente, dominicanos. Que esta vez le digamos a los maestros, a los politicos, a los padres: BASTA YA.

Nosotros no somos ningunos niños.

sábado, 23 de junio de 2012

¿Por qué acusamos al negro y lo seguiremos acusando?

Hoy mi buen amigo Diego Giron Chalas me indico que leyera un articulo de opinión en la versión digital del periódico El Caribe, escrito por un caballero llamado Felipe Auffant Najri. En susodicho articulo, el cual pueden ver aquí, el señor Auffant explica con lujo de detalles el porqué la "migración de pobres extranjeros" es la mayor causa de la pobreza sostenida de la República Dominicana. No una razón secundaria o un efecto de arrastre dadas las condiciones de ambos países, sino la primera y más relevante razón de nuestra condición tercermundista.

Quiero, sin inflamar mucho mi propio comentario, llevarlos a la Alemania de los años veinte y treinta, donde la mala economía, destrozada en la pos-guerra, se le atribuyó a un grupo muy parecido al grupo haitiano que acusa este caballero. Si argumentan ustedes que los judíos se parecen poco a los haitianos, el parecido radica en su posición como "extranjero indeseable". Vilipendiar a grupos étnicos es una de las maneras más sencillas de intentar lograr unidad económica nacional, aun cuando esos grupos étnicos son pare del motor que impulsa la economía de un país.

Utilizaré el mismo ejemplo que mi hermano Girón (el cual aparece velado en el articulo del señor Auffant) la economía norteamericana del sur de los Estados Unidos funcionaba exclusivamente gracias a la participación forzosa de esclavos negros. Estos eran el estrato más pobre, más extenso y constituido por una población que se consideraba a si misma como extranjera. Esta gente le produjo tanta riqueza al sur que cuando el gobierno federal los trato de liberar de la esclavitud se formo una guerra civil cruel y salvaje, la cual ha marcado a los Estado Unidos desde ese entonces.

Es cierto que la prevalencia de la mano de obra esclava y la falta de automatización que esta generaba fuera un punto decisivo en las hostilidades entre norte y sur. Lo que ningún historiador que se respete te dirá es que esto haya sido culpa de los esclavos. Que la clase dominante en la República Dominicana prefiera darle trabajo a haitianos pobres, sometiéndolos a horarios inhumanos y un trato casi esclavista no es culpa del haitiano. Esa clase dominante gana muchísimo mas dinero por contratar estos trabajadores, contra los cuales el estado se resiste a darles las condiciones más básicas de vida, como educación o seguridad médica.

Eso es sin contar el hecho de que para trabajar aquí hay que vivir aquí, comer aquí, pagar aquí y gastar aquí. No importa cuanta remesa se envíe hacia Haití, la enorme población de haitianos residentes es una parte integra de la economía nacional, reconocido por el hecho de que ya existe mercadeo exclusivamente en creole. ¿O creen acaso que los países se forman por migraciones ricas? Estados Unidos. China. Reino Unido. Son potencias por consolidar a sus diversos y variados grupos étnicos bajo una sola visión nacional, aunque haya sido logrado bajo métodos cuestionables en varias ocasiones.

No tengo que entrar en números de economistas ni en las visiones sesgadas de un caballero hijo de inmigrantes pudientes para entender que el articulo del señor Auffant es de corte fascista. Acusar a un grupo humano cuyo único deseo es trabajar es un delito cometido por las más viles dictaduras y despotismos en la historia. Que una persona dominicana contemporánea se reduzca a tales arranques de intolerancia disfrazada de compasión me llena de terror. Más aun me aterroriza que un periódico de publicación nacional se indigne a publicarle. Además de que, para aceptar de lleno que el haitiano es un mal para la República Dominicana, habría también que aceptar que el dominicano es un mal para Estados Unidos, España, o cualquier otra nación donde pisa suelo. 

Esto es síntoma de una baja autoestima a nivel histórico. La cual no sorprende, después de décadas
de abuso, autoritarismo y dictadura de todo tipo de corte. Déjenme asegurarles que los dominicanos no somos pobres por tener de vecinos a los haitianos. Los dominicanos somos pobres porque elegimos horribles gobernantes, quienes nos mantienen pobres, enfermos y brutos para que los sigamos eligiendo. Cuando estamos en la cúspide de descubrirlos en su farsa, nos venden la idea de que "debe de ser culpa de los negros, nunca pero nunca confíes en un negro".

Me apena que adultos dizque educados hagan comentarios que están desfasados desde la caída de la Alemania Nazi. Me apena tener que escucharlos y me apena tener que responderlos. ¿Quieren saber cuándo dejaremos de ser pobres? Cuando dejemos de acusar a nuestros vecinos de nuestros problemas, y pongamos manos a la obra a trabajar. Cuando dejemos de acusar a los nuestros y los aceptemos como hermanos.

viernes, 22 de junio de 2012

Exiliados Emocionales


" No he venido a entretener a mi pueblo. No. Yo no soy artista. No quiero aplausos. Oíd bien. He venido aquí porque yo no creo en el exilio voluntario. He venido porque en mi patria, esclava, como está hoy, es donde está mi deber y nadie debe rehuir de la madre enferma y lisiada, porque es entonces cuando más necesita del amor de sus hijos."

Pedro Albizu Campos

Cuando don Pedro dijo eso acababa de salir de estar preso. En vez de huir a alguna parte donde estuviera seguro, se quedo en su país a seguir la labor por la cual había caído preso. El exilio voluntario es desde hace mucho tiempo, una herramienta del que piensa para poder pensar tranquilo, sin el riesgo de muerte o encarcelamiento. Muchas veces no hay más remedio que irse a otra tierra a abogar por la propia. Llevar la voz a oídos que si respondan a la plegaria. Llevado a un plano mas mundano, podríamos decir que existe también un "exilio emocional", donde la criatura humana se extrae a si misma de su entorno social para poder vivir una vida mas tranquila.

El exilio voluntario puede engendrar frutos, pero también alienación si no se maneja con concentración y honestidad. De la misma manera, el exilio emocional puede traer claridad, pero en este caso, donde radica la diferencia, es en que generalmente trae indiferencia. La indiferencia de aquel que se ha rendido en sus intentos de ser escuchado.

"Yo no me quejo del precio de la gasolina, porque como quiera la tengo que echar", dice el exiliado emocional. "Yo votaría por X candidato, pero no lo haré, ya que como quiera al final va a ganar el que está" repite, con voz de sabio para que los demás compartan sus ideas como verdad. El exiliado emocional es claro en sus intenciones: Sostener la inercia del estatus quo, convencido de que aquí no hay nada que hacer.

Pero, al igual que don Pedro, hay que darse cuenta de que cuando más nos necesita el país es cuando más problemas tiene. No estoy diciendo que no se vaya quien desea un mejor futuro. Ese es el derecho de cada hombre y mujer en el planeta. Lo que digo es que permitir el abuso sin algún tipo de resistencia es casi lo mismo que estar a su favor. Muchos de los que se van se mantienen bien al tanto de los ires y venires de su nación, intentando ayudar con sus magros recursos. El exiliado emocional, quédese o váyase, se substrae de la discusión, argumentando estar por encima de ella, religiosidad, desinterés o simple aburrimiento.

Cada quien tiene derecho a llevar su vida como desea, mientras no este haciendo daño a nadie. Mi pregunta es: ¿Cuánto daño le está haciendo a su pueblo y a si mismo una persona que no se interesa en su sociedad? Una persona que ve un crimen ser cometido y no levanta su voz en defensa de la víctima es vista con desprecio. Entonces, cuando ocurre el supremo crimen del abuso, la inercia, la opresión y el maltrato de los derechos del pueblo, ¿no están acaso todos obligados a alzar la voz en protesta?

Ya lo dijo don Pedro. No es cosa de deseo personal ni interés. Atender a la madre lisiada es cosa de AMOR. No amor por los simbolos ni lo intangible, sino amor por la tierra y su gente. Un amor que debe ser cultivado, no sea que en su ausencia sea reemplazado. No solo por el odio, sino por la indiferencia. Practique este amor. Quéjese. Denuncie. Manténgase firme y desafiante ante el abuso y sepa en su corazón que usted no es el único, que todos estamos llamados a hacer un esfuerzo por mejorar nuestras vidas.


Porque no es por entretenimiento, ni por llamar la atención. Es porque nuestra madre muere.