Obvio, ella me habla de su novela favorita, el clásico de Jane Austen. Pero, como casi siempre pasa, el titulo me impactó de una manera más aparente y me puso a pensar. Del prejuicio ya he hablado. Y aunque nunca pesa reiterar posturas en contra del prejuicio, fue más la otra partícula la que me intrigó. Orgullo es un termino de fácil uso en nuestro idioma. Orgullo dominicano es muchísimas cosas para mucha gente diferente. Me siento inclinado a polemizar: ¿Qué es el orgullo dominicano?
El orgullo es un sentimiento muy particular. Es, por encima de cualquier otro, el cual permite manejar más fácilmente a una persona contra su juicio sosegado. Un orgullo enardecido por el nuevo nacionalismo del siglo XVIII fue lo que sostuvo las monarquías europeas durante siglo y medio hasta mediados del XX. El orgullo es el motor que impulsa a las masas a aceptar a las cuales no daría cabida en situaciones normales.
Lo que quiero decir es: ¿Cómo se puede generar un amor saludable por lo propio (en este contexto el país y su cultura) sin terminar en los excesos del orgullo?
Mi mente perfila instantáneamente hacia una educación ecuánime y con apego al hecho histórico. Esto creo que es un punto bastante fino que hay que enfatizar. No es solo dar una educación completa, es realizar una revisión de toda nuestra verdad histórica. De nada vale que lanzemos dinero a una empresa tan necesaria si persistimos en nuestra visión presente de las cosas. Es alterar ochenta años de intelectualidad de élite y nacionalismo trujillista vendiéndote como superior al haitiano e inferior al español.
Hagámonos entender que no estamos debajo de nadie, pero tampoco somos mejores que nadie. La condición económica o política de un país no es un marcador de la bondad de un ser humano. Nada lo es. El bien del hombre nace individualmente o del esfuerzo del grupo, no de algún factor racial o pseudohistórico que le da un valor cuasi-divino. El devenir es para el hombre,no para las naciones. Pero aun hay quienes te tratan de vender, por ejemplo, que la separación/independencia de este país fue un acto de providencia tanto o más que de política.
A la vez hay que pelear con ese espectro del balaguerismo que se aferra y devalúa cada cosa de la dominicanidad. Ese mismo balaguerismo que igualaba invertir en este país a sembrar cardillo. Ese pesimismo preponderante, que solo admite logro alguno en el ámbito de los jugadores de baseball o las nalgas de las mujeres. Hay que hacer entender que esta es una tierra llena de gente buena e importante. . . solo que generalmente no es la que te venden como tal.
Trujillismo y balaguerismo aun en el inconsciente del dominicano, jugando con sus sentimientos. Llevándote hasta un nacionalismo bordando en lo fascista o a un pesimismo debilitante. Ambos vuelven al dominicano víctima de sus propios miedos y debilidades. Dominicano, tu tierra vale algo. Es bella y es buena. ¿Es la mejor del mundo? ¿A quién le importa en realidad? Con que sea tuya debes estar feliz. ¿Tu historia está llena de criminales? También lo está de grandes hombres y mujeres. Hombres y mujeres de varias nacionalidades que hicieron a este un país igual que todos los otros. No el mejor ni el más glorioso. Ese país no existe.
El que sí existe es República Dominicana. Bueno y malo, rico y pobre. Amarlo, criticarlo, mejorarlo, sí, pero hacerlo sin orgullo ni prejuicio.
Mi novia en verdad es brillante . . .
Bueno es la segunda ves que empiezo a escribir un comentario de esta publicación(el problema con la primera fue que no tenia google+ asi que cuando quise ver la vista previa se fue todo lo escrito al carajo), y como todo el mundo sabe cuando empiezas de nuevo algo tienes chance de mejorar.
ResponderEliminarPrimero felicito a mi amigo Roberto Polanco por una buena iniciativa con esta critica de nuestro vivir, pesar y parecer de las cosas que nos preocupan como dominicanos que somos.
Ahora bien hablar del orgullo y prejuicio en Rep. Dom es algo de el diario vivir, casi tan natural para nosotros como respirar y exhalar. Pero lo cierto es que en mi experiencia con este tema es que el dominicano(y me incluyo, pues lo soy y soy ejemplo de ello), tiene un orgullo muy peculiar fundado en una gran cantidad de vagabunderias, hazañas y piruetas que son resaltadas por el pueblo y la sociedad dominicana de una manera que hasta cierto punto duele de ver.
Y me voy a vasar en 2 palabras para exponer esto y esas son ¨El Tíguere y El Pendejo¨(Palabras favoritas del Dominicano actual).
A que Dominicano no se le llenan los pulmones de aire con orgullo cuando es considerado o lo llaman tíguere y eso se puede ver con fraces como ¨Este Tíguere tiene 4 mujeres mudadas en 3 apartamentos¨, ¨Mira que Tíguere como aquel anda con la mujer de fulanito¨,¨El tíguere le robo ##### tantos a aquel y no se dio cuenta¨, ¨El tiguere desfalco a la empreza y nadie pudo decir na, porque no hay pruebas¨ ¨Tu viste lo que ese tiguere hizo¨ y puedo seguir pero casi todo a lo que se le pone tiguere como pronombre termina siendo una de 3 una Vagabunderia, una hazaña o una pirueta.
A que Dominicano no le dan ganas de Bajar la cabeza y arrepentirse de algo cuando lo primero que te dicen de lo que hiciste el que ¨Tu eres un Pendejo¨¨Pero como va a ser que tu te metas en amores con una mujer con muchacho, tu si eres pendejo¨¨Esa mujer dice que el muchacho es tuyo, que tu eres el unico con el que ella a estado hazle la prueba al muchacho no seas pendejo¨
y esa es la forma de pensar del dominicano, o mejor dicho su idiosincrasia si hago algo noble o hecho correctamente soy un pendejo si cojo y hago una bribonada, una vagabunderia, una chapuceria, una hazaña o una pirueta; entonces es la sociedad te lo recompensa te lo aprueba y hasta te lo felicita.
Entonces me pregunto si es que el dominicano no reconoce la ética, la moral o la decencia como valor, cualquiera que lee lo escrito mas arriba, muy fácilmente puede decir que no es realmente un anti-valor.Y ademas de lo anterior reconoce como positivo el engaño la decepción y malo que se pueda hacer que no te atrapen en el acto o puedan probar que fuiste tu que lo hiciste.