sábado, 9 de junio de 2012

Putas, pendejos y positivistas

Soy interprete ingles-español. De lunes a viernes entro en una oficina durante nueve horas para ayudar a entender a un medico gringo que es un viento, un ajilivio, un sapito y una saranana. Me siento esas nueve horas en un cubículo tratando de entender a gente que apenas se entiende a si misma y no puedo evitar momentos de meditación. Verán, trabajar en una oficina tiene unas connotaciones muy particulares en República Dominicana ("Trabajo fácil, de mujer o de pájaro."). La idea de que el trabajo que requiere algún tipo de esfuerzo que no sea físico esta muy diseminada y es parte del ideario dominicano. La clase trabajadora que 'se faja' observa con algo de recelo a estos oficinistas con camisita blanca y tarjeta de control de acceso.
File:Auguste Comte.jpg
A este jevito lo han sacado de contexto

Pero, lo que piensa el oficinista es también muy revelador.

No mencionare los obvios partidismos, que ya 'jartan' a estas alturas de juego; ni de diferencias religiosas, que son inevitables. Pero si me preocupa una actitud que parece permear el corte de clase media que trabaja en este tipo de empleo. A mucha gente se le sale un positivismo brutal y vulgar que me deja medio perplejo.

Una manera de pensar que llevada a una expresión (sesgada) final practica descalifica a todo aquel que no este en algún 'top ten' de países con mejor calidad de vida.

Ven hacia donde me dirijo?

Conozco, no solo en mi trabajo, sino en todo el país, gente que piensa que por estar en el tercer mundo somos gente mala. Que de alguna manera es una estampa indeleble de inferioridad. El dominicano no sirve, y corrompe cada lugar que toca. Cualquier bien que salga de el solo viene de imitar gentes y naciones 'blancas', o sea, superiores. Esto revela un sentimiento de inferioridad violento.Una inferioridad a flor de piel que no se cae sola, sino que intenta arrastrar a cualquiera que piense diferente.

Si esto se le quedara en la cabeza a la gente no fuera na'. Lo que me jode es la respuesta casi automática que nos dan por igual sus intelectuales de élite e intelectualoides. Hay que lavar nuestra barbarie con electricidad. Comprarnos un nuevo corazón digital para reemplazar el modelito 'anio uno'. "Avance tecnológico y estabilidad económica es lo que importa" me dicen; y cualquier otra cosa es un romanticismo para idiotas soñadores.

El problema esta en que no puedo aceptar de brazos caídos una historia como la nuestra y pensar que un montón de iPads van a resolver algo. No puedo aceptar que los crímenes de ayer se queden así como están, porque 'otros países salieron adelante en condiciones similares'. La injusticia no debe ser ignorada, ni siquiera con un resultado favorable. El avance tecnológico resuelve poco si no esta al servicio del bienestar de todos.

Con esto no crean que digo que no tenemos que revisarnos. Estamos jodidos, el que no lo tenga claro que despierte. Pero eso no significa que somos en conjunto malos. Significa que tenemos que tomar las riendas. Que tenemos que educarnos. Que tenemos que pelear por nuestro derecho, aquí, o en cualquier parte. Como cualquier ser humano.

No tienen que tener altos ideales. No tienen que creer en pajaritos preñaos, Solo tienen que creer en ustedes.


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