viernes, 9 de noviembre de 2012

La Nación de los Perros


Cuando me senté a escribir hoy, no sabía por donde empezar. Empecé queriendo escribir malas palabras a granel, herido por las incesantes e innecesarias medidas del gobierno. Deje la computadora encendida un rato, a ver si me llegaba algo a la mente que no fuera ‘carajo’ o ‘mierda’, pero no llegó. Mi mente se quedó en la ira durante toda la mañana. Aun esta ahí, dando vueltas en mi cabeza. Y no es para menos.

La policía mató a un estudiante. Quiero que piensen en eso un rato. A una familia le quitaron su hijo, a una comunidad le quitaron un medico. ¿Y por que? ¿Porque le tiro una piedra a un policía? Díganlo en voz alta, para que comprendan el absurdo, para que vean lo irreal que parece al salir de la boca. A un joven lo mataron porque se puso una capucha y nos tiró una pedra’.

Y encima hay quienes se atreven a insinuar que eso es comprensible. Que ‘existen otros medios’ o que ‘no hace falta el comportamiento criminal’. ¿Cómo diablos vamos a encontrar otros medios si el mismo estado que nos asesina pasa decretos para penalizar a los medios e individuos que ‘difamen’? O sea, pasan leyes para evitar que la gente hable. Para evitar que uno diga “Leonel es un narco” o “Félix Bautista es un hijo de las mil putas”.

Y es que, aunque comprar votos y aliados a diestra y siniestra les ha traído el poder a los mafiosos que nos gobiernan, no les ha traído la legitimidad. No son legítimos porque, al sacar cuentas, no nos queda otra cosa más que reconocerles como lo que son: un nido de déspotas, una escuela de dictadores.

No, ni tan siquiera, porque los dictadores se pronuncian una y otra vez a favor de sus crímenes. Danilo Medina, por otra parte, se esconde tras las faldas del Cardenal. No ha hablado nada. Déjenme poner eso en mayúsculas para que parezca que lo grito: DANILO MEDINA AUN NO DICE NADA. Margarita, que cuando era primera dama hablaba más que una cacatúa, hoy esta calladita. Nuestros supuestos representantes en el ejecutivo se sientan y dejan que su país se derrumbe y ni siquiera se dignan a defender su posición.

No la defienden, claro está, porque es indefendible. Un paquetazo tributario de proporciones colosales, cuyo diseño solo apunta a la más triste de las verdades. Leonel gastó tanto, robó tanto y sus secuaces dejaron la alacena tan vacía, que ni los más inflados préstamos pueden cubrir su desmadre. Se va con su sonrisita de morfinómano y deja a la incompetente de su mujer supervisando el desastre.

Subirnos todos los impuestos, crearnos impuestos nuevos. Ponernos a pagar hasta por ahorrar nuestro dinero. Todo para cubrir los gastos de un manojo de inservibles y corruptos peledeistas de cúpula. Cuando las caravanas de cincuenta yipetas cubiertas en amarillo y morado cruzaban las calles del polígono central, cuando bailarinas de culo fabricado bebían Moet a ‘pico’e botella’,  ¿de donde salía el dinero? La respuesta es que ni siquiera lo tenían. La respuesta es que estamos enfrentando un impuesto para pagar la gasolina, los culos y el champaña que ya se han tragado estos canallas.

Así que, ¿Cómo podremos salir de esta? Parece imposible. Nos quitan el derecho a quejarnos. Nos matan si nos manifestamos. Nos imponen leyes dracónicas para cada vez hacer nuestra vida un poco mas pequeña, un poco más desprovista de humanidad. He pensado mucho y no veo un camino de paz que nos libre de estos asesinos. No veo la paz con ellos, pero si veo el enfrentamiento.

Lo primero es que tenemos que dejar de respetarlos como personas. A nosotros no nos respetan. Nos tratan como basura y encima se espera de nosotros que mantengamos un nivel de decoro y deferencia apropiado para líderes. Pues yo digo que no. Yo digo que si Danilo Medina se sigue comportando como una mierda, mierda le voy a llamar. Si no saben como empezar, o la vergüenza les detiene la lengua, pueden empezar diciendo, por ejemplo: “Señor presidente, usted, su gabinete, su senado mandado a comprar y su cámara de diputados llena de culebras son un montón de mierda”.

Lo segundo es que, los que tenemos el lujo de haber sido educados de manera cívica y con conciencia histórica tenemos el deber de rebelar y de revelar. Rebelar nuestra voluntad en contra de un gobierno vil y bajo; y revelar esta vileza y bajeza a aquellos que más propensos están a los abusos del mismo. Tenemos el deber de entrar en los barrios, hablar con la gente (no la que está de acuerdo, sino la que no sabe lo que pasa) y encender en ellos la llama del respeto propio. Tenemos el deber de levantarnos y quejarnos, caer presos, romper cosas. Ser desobedientes ante la dictadura mafiosa que nos rige. No darles un centavo y mentarles la madre cuando nos pregunten por que.

Hoy se levantó una madre, habiendo perdido a su hijo. Ahogada con los precios contra los cuales su hijo protestó, e incapaz de denunciar a los asesinos de su hijo. Pablo Escobar trataba bien a las personas que lo hacían rico. Rafael Trujillo fomentaba un semblante de nacionalismo para esconder lo abominable de su dictadura. Que estos criminales comprendan que hasta los peores intentaban congraciarse con sus victimas.

Que nosotros nos demos cuenta que nuestro gobierno podría aprender civismo hasta de los más aberrantes criminales de la historia. Que nos demos cuenta que si nos siguen tratando como perros, no nos queda más que una sola opción.

Morderlos.

domingo, 28 de octubre de 2012

In Apostolatis Culmine


Tengo mucho tiempo que no voy a misa. Mi madre me ofreció acompañarla hoy, pero me quede aquí en casa, vestido de internauta, tendido en mi habitación. No es raro que no vaya. Es más la norma que la excepción. Solo tiendo a ir en ocasiones donde todos tememos la soledad existencial: bodas y funerales.

Lo bonito del caso es que me considero firmemente católico. No me atrae ninguna otra religión ni ninguna otra denominación cristiana. El argumento ateo no me convence y el agnosticismo me parece sofista. A diferencia de muchos, no me molesta la tradición ni el ritual romano. Tampoco me molesta el sincretismo local.

Tengo imágenes de santos, invoco a la Virgen María, me gustan las iglesias grandes y no me molesta que el Vaticano sea de oro y mármol.

¿Por qué entonces no soy mas activo en mi fe?

No creo que la institución del catolicismo sea mala. Considerarla así me haría considerarme a mi mismo y a mil millones de católicos como malos. Las iglesias no solo son sus dirigentes y clero. Las iglesias son sus adherentes. Las masas humanas no son inherentemente malas.

El problema que tengo con la institución que dirige mi fe es sencillo. Mi iglesia se niega rotundamente a renovar su humanidad. Los cardenales, los obispos, el Papa; se aferran a una humanidad que simplemente ya no existe, creyendo que esto es testamento de su visión teológica. El ser humano no debe ser homosexual ni protegerse sexualmente. El clero debe ser casto.

Estas reglas son comprensibles en el contexto del momento en que fueron creadas. Estas reglas eran útiles en el momento de su creación. Nuestra población no esta ya en constante peligro de disminuir, y ya sabemos de donde vienen las enfermedades que nos azotan. Sostenerse estas ideas como parte central del dogma es una disminución de la labor eclesiástica de miles de hombres y mujeres a través de la historia.

Lo triste es que, en su fundamento, el catolicismo nace del enfrentamiento a las problemáticas contemporáneas. Nace como una respuesta a la plétora de visiones teológicas discordantes que abrumaban al cristianismo primitivo. No digo que la eliminación de las “herejías” cristianas primitivas sea un acto bueno o malo. Lo que quiero decir es que la iglesia de la época reconoció una problemática que necesitaba de trabajo en el presente. Necesitaba de la movilización de sus recursos intelectuales y espirituales (además de militares y económicos) para no desaparecer.

La diferencia de la iglesia presente para con aquella iglesia naciente es que hoy día la iglesia se conforma con invocar su historia como argumento de valor.

Esto no me es demasiado sorprendente, debido a la organización episcopal que sostiene al catolicismo. No tengo nada en contra de la organización “Papa-obispo-sacerdote”. Lo que si me molesta es la falta de renovación interna. Algunas de las personas más educadas, progresistas, buenas y trabajadoras que conozco son sacerdotes. También algunas de las más corruptas y manipuladoras. De rutina los segundos se encuentran en puestos mas elevados que los primeros.

¿Por qué sucede esto? Creo que, más allá de política interna, el problema yace en una falta de comprensión desde el punto de vista clerical. El sacerdote, desde su formación, esta muy alejado de la realidad humana a la cual debe servir. Desde ahí el joven clérigo, lleno de positivos ideales, se queda sumido en ese idealismo y no se enfrenta a la crudeza de la vida de su feligrés. Ahí queda entonces, inconsciente a la terrible responsabilidad que debería estar cargando.

No pido que nazca un cambio de la noche a la mañana en una institución que ronda los dos mil años. Lo que si pido es un reconocimiento de su propia historia. Un poquito menos Inquisición y un poquito más Rerum Novarum. Un acercamiento al fiel que la constituye. Un Vaticano III que reconozca que aunque el fiel es fiel, lo es más a Jesús que a la institución que lo representa. Una iglesia más preocupada por el cuerpo que carga el alma. Una iglesia que de manera universalista lleve un mensaje de justicia social, no solo en pedazos y en contradicción consigo misma. Una iglesia que se preocupe por mí como yo me preocupo por ella.

Quien sabe, talvez así logren que vaya mas a misa.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Rojo, verde y amarillo.


Yo viajo mucho entre el Cibao y el Distrito Nacional, al menos 2 veces al mes. No hay un solo viaje en el cual yo no encuentre algún tipo de accidente en el camino. No me refiero a golpecitos ni rayones de pintura. Me refiero a choques. Dos vehículos destruidos, personas heridas y muertas. Esto, aun siendo terrible, se le podría tachar adjudicar al hecho de que es una vía enormemente transitada y en mal estado. Pero, claro, el desastre no termina ahí. Entro en las ciudades del interior y los accidentes entre motocicletas, pasolas y carros son constantes. De vuelta en la capital, al manejo temerario del interior se suma la imposible logística de cientos de miles de vehículos en una ciudad diseñada para unos pocos miles. Lo que quiero decir es que es un desorden total y masivo.

¿Qué separa a una sociedad organizada de una desorganizada? Es fácil decir que el factor principal es el arrojo hacia el caos. El amor a una libertad salvaje y primitiva. Pero eso, además de ser una manera anticuada de pensar, es mentira. No somos (para bien o para mal) una nación de gavilleros. Simplemente, yo no creo que aquí haya caos.

En Republica Dominicana domina la ley. Una ley a veces férrea y dracónica, Una ley que puede en ocasiones no estar escrita. Por ejemplo, todos saben que los militares tienen carta blanca para actuar como plazcan en el país. Nadie dice lo contrario. No está escrito en ningún lado, mas nadie lo duda. Sea un dueño de empresa y deje de pagar TSS o atrásese con los anticipos (o cualquier otro de la infinidad de impuestos que existen) para que vea como rápidamente lo clausuran. Quéjese a nivel mediático de cualquier institución nacional para que vea como la maquinaria estatal lo aplasta. Sea un criminal y deje de pagarle a la policía, para que vea como va preso de inmediato. Esto es ley. Se cumple y se mantiene con regularidad. Los castigos siempre son los mismos. Es la ley de la tiranía, que nada tiene que ver con la justicia de la cual la ley se supone sea sirviente

Así que, no, no creo que haya caos en este país. Porque, sencillamente, el caos implica que lo que sucede es accidental, que lo que nos aqueja no es culpa de nadie, sino de fuerzas aleatorias.

Una de estas leyes es el desorden. Mantener un halo de caos aparente. Dar legitimidad a unos AMET que lo único que hacen es cumplir cuotas. ¿Son los dominicanos malos conductores? Seguro. Pero, ¿no creen entonces que el esfuerzo debería ser enseñarles a manejar en vez de ponerlos a pagar multas? ¿Hay conductores temerarios? Indudablemente. Mas nunca han visto un chofer de carro público o motoconcho preso. ¿Por qué? Por la ley no escrita que los protege.

Los dominicanos, no importa cuanto se digan a si mismos lo contrario, no son gente bruta. Son gente, igual que todo el resto del mundo. No son más locos ni más temerarios que ninguna etnia bajo el sol. Simplemente los convencen de que el desorden es su espacio natural. Pues yo les digo que no. Que no existe ya excusa alguna. Que aun con tantos factores en contra (una ciudad diseñada por dictadores para ser intransitable, AMETs sedientos de bonificaciones, etc.) deben aprender. Aprender a respetar el derecho ajeno en el punto de encuentro más común de todos. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Y no se rindió, porque rendirse no existe.

Ayer, un caballero me pidió que, en vez de hablar acerca de aniversarios de dudosa reputación, que utilizara mi tiempo para recordarle al mundo otro aniversario. Corría el 11 de septiembre de 1973 cuando el presidente de los chilenos, Salvador Allende, fue victima de golpe y hecho muerto en su palacio presidencial. Algunos dicen “sui”, otros “homi”, pero lo que es cierto es que el “cidio” de don Salvador ocurrió, marcando a una América que aun no está convencida de lo que el poder llega a hacer para mantenerse.

El ataque a la Moneda es una de esas manchas que sobresale en nuestra historia continental. Es tan grosero, una bofetada en la cara de un pueblo chileno que era cada vez más y más peligroso al frágil status quo occidental. “¿Gente buena y socialista? ¡Nunca!

Eso es bastante obvio. No hay nadie al sur del río Bravo que diga con sensatez que esos años de Pinochet le hicieron bien al mundo o a los chilenos. No, no es por ahí que voy, ya todos sabemos que es el bien y el mal en este contexto. Lo que me pregunto es si, hoy por hoy, es relevante la discusión.

¿Es relevante Salvador Allende?

Lo pregunto porque, aunque es un signo indeleble de una América en revolución, sus ideales han sido transformados de tal manera que ese socialismo del 73 no es más que un recuerdo amargo en el 2012. Esa representación de la América unida bajo el estandarte del obrero y el hombre educado unidos contra el yugo imperialista ha sido erosionada por un neo-capitalismo forzoso y democracias debiluchas ante la injerencia extranjera.

Además, es una situación ajena a nosotros, en tiempo y espacio. ¿Qué nos debe importar a nosotros los dominicanos del siglo XXI lo que pasara en Chile hace cuarenta años? Este es un mundo donde el socialismo es una leyenda sementera para el público en general. No entiendo como dar valor a algo que reconozco es trascendente, pero temo sea inconsecuente en el hoy. Entonces, de repente, es que me quedo callado un momento en el silencio de mi celda.

Y recuerdo. Recuerdo las últimas palabras de Allende:


Seguramente Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores. 

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse. 

Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor. 

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! 

Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.


“El pueblo debe defenderse pero no sacrificarse. El Pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco debe humillarse”. En estas líneas, lanzadas ya en el momento más crítico de su vida, Allende me recuerda por qué no debo olvidarlo. Su mensaje no es uno de lucha ideológica. Su mensaje es uno que llega a los cimientos de la necesidad humana. Es un mensaje de dignidad. De autodeterminación para un pueblo al cual le robaban en segundos todo lo que había logrado en décadas. Es el mensaje de un hombre que elige morir, no por la gloria ni por el martirio, sino porque es una ultima lección. Una última muestra de amor por su gente.

En nuestro mundo de ideologías muertas y monedas infladas, Salvador se define como un referente de responsabilidad y dignidad humana. Es aplicable desde la América aun vasalla hasta el África primaveral. Su calmada decisión frente a una situación imposible nos debe inspirar a pelear. No a pelear por las ideas, ni por los grupos. A pelear por toda la gente. A apelar no a la violencia sino a la templanza y el esfuerzo. A rendir tributo a la justicia y no al poder. A amar antes de querer vivir.

Salvador amaba, y eso le dio fuerza. Murió lanzando una acusación eterna contra la vorágine del poder. Y no se rindió, porque cuando se ama, rendirse no existe.

martes, 11 de septiembre de 2012

Las Dos Torres


Creo que es casi obligatorio pronunciarse el 11 de septiembre. Es una de esas cosas que ha perneado la conciencia colectiva del hombre y se ha transformado para acomodar todas nuestras teorías. Es un momento catastrófico, pero mutable, siendo lo que todos y cada uno quiere que sea. Es una conspiración para aquellos quienes más dudan de la “bondad” estadounidense. Es una justificación, para aquellos quienes desean armar guerra contra un mundo árabe ajeno a su voluntad. Es una tragedia para los que perdieron algún ser querido. Con cada año que pasa, todos estos puntos de vista se vuelven más y más verdad, quedando mezclados y entrelazados en el mito.


¿Qué paso el 11 de septiembre del 2001? ¿Que pasó en realidad? ¿Acaso sabremos firmemente quien es el villano tras nuestras salvajes ideas y teorías?


Yo no quiero saber. A mi no me interesa quien mando halar el gatillo. Esto es porque no importa quien haya sido. Que si estadounidenses, yihadi, sionistas o saudíes; es irrelevante. Es un buen momento para que todos se pongan de pie y acepten la culpa en grupo. Sí, es culpa de la cúpula de poder estadounidense, por meterse de manera constante y violenta en los asuntos del Medio Este. Es culpa de los extremistas musulmanes, quienes creen comprar el cielo con cadáveres. Sí, es culpa de los israelíes, por sostener la violencia y la intolerancia desde que les regalaron la tierra de otra gente. Sí, es culpa de saudíes, por prestar sus vastos recursos a una campaña de destrucción y muerte.


Es la culpa de todos y cada uno de ellos. Es el resultado de diez lustros de odio e intolerancia en la zona más volátil del planeta. Lo grande en verdad es que no hemos aprendido nada del suceso. Gringos y Yihadi aun se odian a muerte, aun tratan de determinar el destino del otro. El resto del mundo los mira silentes y rogando que este baile termine como en los tiempos en que los “malos” vivían en Moscú. Final por agotamiento.

Pues yo no quiero repetición de finales. No quiero que la paz llegue porque se dieron cuenta de los muertos en su pasado, de lo horrible de su baile. Quiero que mejor miren a su alrededor y se den cuenta los lideres de que sus gentes ya no creen en la razón de su lucha. Quiero que se vean solos y comprendan que la gente ya no baila ese tango que solo termina en ruina. ¿Cómo podemos asegurarnos de que así sea? El que al menos una vez haya leído este blog sabe por donde me estoy yendo.


Debemos ser entonces líderes en el ejemplo, mientras los líderes en la palabra se enfrascan en diatribas insensibles. No es necesario estar en Estados Unidos o en una nación Islamita, podemos dar ejemplo desde aquí, desde donde sea que estemos. Desamárrate del prejuicio contra tu vecino. Busca un estadounidense (si eres musulmán), o un musulmán (si eres estadounidense) y dale cariño. No, no le des cariño, dale amor. Enséñale que tú no eres una simple etiqueta. Que eres una persona igual que el o ella, y que tu corazón late igual de rápido cuando sientes.


Si no eres de ninguno de esos dos grupos; si, digamos, eres como yo, antillano, pues entonces busca a tu “contrario”. Busca al otro. Al que no te cae bien. Al que su raza o su religión o su costumbre te disgustan. Búscalo y se su amigo. Búscalo y dale la mano. Búscalo y cásate con el. Aprende que la gente es gente y es gente, no importa de donde vino o como llego donde está. Ayuda a que, a través del mundo, los que aun odian entiendan que no odiar es netamente posible.


En este día lo importante no es recodar que Estados Unidos se metió en Hiroshima o que el karma universal nos llega a todos. Este día lo importante es recordar que miles de personas murieron hace once años, por culpa de todos nosotros. Tuya y mía. Por ignorar el odio en los demás y no tratar de sanarlo.


Esforcémonos para hacerlo ahora.

domingo, 9 de septiembre de 2012

"Es que no era fácil."


Me encanta criticar a los demás. Es un fallo de mi personalidad. Me siento dueño de un buen juicio y una boca locuaz. Que sea así o no no viene al caso. Lo que si importa es que estoy consciente de que eso está mal. Pasar juicio es un acto muy humano, pero a la vez muy peligroso. ¿Cuándo es que se debe dar voz al juicio propio y cuando se debe dejar de lado la opinión?

La respuesta simple es siempre. Pero no es por ahí que voy. Pregunto porque las palabras son las que moldean las ideas. Incontables millones de palabras florecen en billones de bocas, y todas ellas crean ideas en las mentes de quienes las escuchan, No me refiero a inspiración ni al desprecio; me refiero al simple hecho de que una vez que las letras trascienden al labio, estas quedan prendidas al mundo. Quedan como minas, esperando impactar la conciencia del interlocutor.

En ese momento, nos llega la terrible realidad de que nada en el mensaje nos dice que es bueno o que es malo.

Por eso me preocupo. La responsabilidad de la palabra escapa casi siempre al que habla. Las repercusiones sociales de una boca que critica sin criterio son gravísimas. Recientemente, un joven dominicano fue asesinado en la capital. Noten que horrible suena ese sencillo enunciado. Ahora, añádanle matices. Digan como era su pelo (largo). Digan como era su piel (tatuada). Enfaticen el sitio (discoteca). El mensaje final (que fue el que nos metieron por ojo y nariz en los periódicos de circulación nacional y los noticiosos televisados) es uno que solo le falta la acusación directa para decir que merecía las 27 puñaladas.

“Ah, es que no era fácil” es lo que de repente aparece en la mente de una persona. Ya esa persona fue incitada por sus sensibilidades. Esa persona probablemente intente propagar este pensamiento. Al final, un ensordecedor ruido mediático ahoga el simple hecho de una vida cegada.

Yo mismo reconozco que soy culpable de este crimen. En este mismo blog ni más ni menos. No veo solución al dilema por parte del que critica. La opinión es un derecho, no importa cuan venenosa sea. Decirle a alguien que no puede hablar es igual de criminal que llenar a alguien de mentiras.

Entonces, ¿Cómo discernir? ¿Cómo saber de que flotador agarrarse en un mar bastante turbio y traicionero? ¿Cuál verdad escoger dentro de todas las verdades?

Lo primero que puedo sugerir es leerlo todo. Alguien les dirá que matar a una persona no es tan malo si esta es de dudosa fibra moral. Lean esa opinión. Analícenla. Ahora lean esta: Justificar la violencia con la apariencia exterior de una persona es cruel, incorrecto e ilegal.  Noten que el enunciado más débil es el que lanza suposiciones vagas e incita a la violencia y a la exclusión. Ahí está, entre esas palabras, uno de los mejores refugios del receptor de ideas. Cuando tengan dudas y no sepan cual es la verdad. En el momento de mayor susceptibilidad, acepten la idea que sea justa. La idea que sea caritativa para con todos, y trate a todos por igual.

Reforma migratoria. ¿Expulsión o integración? Derechos del homosexual. ¿Valoración o rechazo? Violencia contra la mujer. ¿Tradición de silencio o acción y educación? En cada caso que trasciende, en cada palabra inundada de sentido, inclínate hacia las palabras que quieren dar y no quitar. A las palabras que unen. A las palabras que quieren que despiertes y te lo piden con argumentos, no con gritos desgarradores llenos de odio o apatía. Inclínate hacia la verdad. No se si te haga libre. Lo más posible es que te robe el descanso. Pero vas a estar despierto.

Y al que está despierto no lo cogen de pendejo.

sábado, 11 de agosto de 2012

De salamis asesinos y corredores angelicales.


Yo veo muy poca televisión. Últimamente me limito a ver deportes y noticias. Los deportes me gustan. Simples. Derrota o victoria, participación y competición reglamentada. Su atractivo es evidente. Las noticias me fuerzo a verlas. No porque me guste saber lo que sucede (al igual que la mayoría, mi primer instinto es ignorar), sino porque es necesario. Nuestras noticias, en particular, son un interesante caldo, mixto y denso. Imposible a veces saber que es carne y que es piltrafa.

Me enfoco en esto porque es tan interesante ver como se nos lanzan tantos datos y hechos noticiosos. Nos los dan en un vacío, si es que nos los dan. Llegan y desaparecen con una velocidad y una fuerza que parecería que no quisieran que los podamos recordar. Uno debe concentrarse y filtrar. Mi problema estriba en que existen casos en los cuales ninguna opción es satisfactoria.

Los programas noticiosos, al igual que los periódicos, hacen gala del sinnúmero de obras inauguradas en estos últimos 60 días de presidencia. No solo esto, sino que nos recuerdan de manera risueña que esto ha sido así durante los últimos 8 años. De que existen las obras existen. Eso no es problema. Lo que me confunde es el hecho de que la mera presencia de estas obras trae a la luz las faltas que tenemos.

Ejemplo. Los cañeros, ancianos e incapacitados. Rogando por una mísera pensión con la cual morir en paz. Si las obras del estado son en verdad tan extensas –billones de pesos en inversión- esto significan que se ha preferido dar cemento en vez de bienestar a cientos o miles de dominicanos y haitianos; hombres y mujeres que han entregado una vida entera al trabajo. Si es mentira la extensión de las obras, si no están tan completas o no funcionan como se ha promocionado, entonces el sacrificio de estas pobres personas es para un espejismo cruel y vulgar. La mera existencia de “inversiones millonarias” en cosas cuando existen personas que sufren da una rabia que saca lagrimas de cualquier ojo.

Y todo esto queda arrastrado por la última noticia. Y esta por la ultima, y así sucesivamente hasta la tumba. Cada nueva historia asesina a la anterior. Olvídate de los pobres, enfermos y paralíticos, el pollo cuesta caro. Pero es irrelevante porque el salami es venenoso. Pero nada de eso importa porque Félix Sánchez obtuvo oro y todo en el mundo nos pertenece durante esos 47 segundos.

Habrá que detenerse un momento y enlazar todas estas cosas. Preguntarnos cómo sucede todo esto. No es simplemente dudar de todo lo que oyes. Es también rescatar esa verdad que une los hechos. Es obligarse a saber. No porque te guste, a nadie le gusta. Es porque al final de todo, vivirás mejor sin descanso que con los ojos cerrados.

Entrecortado


Escribir se me hace difícil. Toda expresión, incluida la verbal, a veces me es tan complicada que pierdo hasta mis propias ideas en el afán de decir algo. Me siento mudo. Me entristece esto, pues vivo en un mundo (un continente, un país, una ciudad) en el que tenemos el deber de hablar, y siento no estar a la altura del momento. Pasa tanto a nuestro alrededor, cosas que merecen ser mencionadas a gritos. Mi voz se vuelve un hilillo envuelta por cada suceso consecutivo.

En el momento de mayor debilidad, en el segundo en que menos me quiero, me llega una idea a la cabeza. No es por mí que lo debo hacer. Claro que tengo miedo al rechazo. Me aterroriza que no me valoren. Pero eso, al final, es irrelevante. El mundo es mundo, y siempre hay quien necesita. Es posible que mi voz sea la que cambie una manera de pensar. Es posible que salve una vida  La posibilidad de hacer el bien se deba sobreponer ante cualquier temor.

Entonces, no debo seguir guardando silencio. Ni tu tampoco. Tenemos que hablar. Hablar mal, hablar bien, tenemos que decirles a los demás y a nosotros mismos que pasa algo a nuestro alrededor. Que la vida es cada vez más pequeña. Que tienes miedo de estar vivo, casi tanto como de estar muerto. Que tu abuelo cortó caña toda su vida y esta muriendo. Que te da pena negarles tanto a tus hijos por falta de sueldo.

Estoy de acuerdo con hablar con gracia y verbo. El problema es que no todos lo tenemos. Algunos no conocemos las palabras. Otros las olvidamos en el momento de la verdad. Por eso no les pido palabras bonitas ni elegantes. Les pido que se desdoblen, que relaten, que observen, y que digan lo que vieron. Les pido que no sigan diciendo que si con la cabeza.

Andrés L. Mateo escribió muy recientemente que la palabra ha sido abusada en nuestro país. Es cierto. Así que, seamos buenos hijos del verbo y cultivémoslo. Nutrámoslo y devolvámosle la fuerza. No lo dejemos moribundo en manos de quienes solo lo utilizan para sus siniestros fines personales. Retomemos la palabra. Saquémosla de la boca de los políticos y los economistas y pongámosla en la nuestra.

Hablen poco a poco y hablen con la verdad. Verán que al final lo diremos todo.

lunes, 9 de julio de 2012

Un BBM para García


-klk
-klk manin
-ke tu hace?
-na, aki manso
-Oye, yo kiero ke tu me hagas un favr plz
-?
-yo necesito que tu me ayude con algo
-aja, dime
-loco tu puede pretarme el carro?
-pa ke?
-na, pa ir a buscar una vaina ahi
-aja, ke vaina?
-na loco, una vaina
-ok. no
-como asi?
-note puedo dar na si no me dice


La obediencia es una virtud. El ser humano con obediencia y orden logra separar lo necesario y lo innecesario de su vida. Cuando nos falta la obediencia y estamos ensimismados o enamorados de nuestra propia importancia, podemos dejar de ver lo que es la verdad. No hablo de obediencia a códigos ni a personas. Hablo de obediencia a la justicia. Obediencia a una ética desarrollada en el interior.

Lo que no es virtud es una obediencia ciega. Una respuesta afirmativa solo para aplacar el ego de una persona. Cuando un hombre o una mujer se rinden de esa manera a los designios de un otro, la obediencia deja de ser virtud y se vuelve debilidad. No importa que quien mande tenga buenas intenciones o designios. No importa que solo se haga para evitar un mal. No importa que se alegue ignorancia o incompetencia. Una persona debe siempre medir lo que se le pide contra su compás interior.

O es posible que no lo tenga. Que no haya un pequeño grillo actuando de consciencia. Es posible que esta persona se niegue a hacer lo correcto, solo por seguir la linea de algun superior o institución. Ley por encima de Justicia.

Pues yo digo que no debe ser. El ministro no debe seguir ciegamente al gobernante. Es su deber dudar, criticar y sospechar. Pues también este debe ser dudado, criticado y sospechado. El feligrés debe enfrentar a su pastor, investigar y rebuscar en su mensaje. No es ser rebelde "porque sí". Es tomar las riendas en las relaciones de poder que han sido la debilidad de nuestro estado durante toda la existencia nacional.

Es muy bueno que nos digamos que tenemos que trabajar; pero recuerden que no es solo el sudor de la frente lo que nos hará mejores como país. También es supervisar a nuestras figuras gobernantes. Es que la gente no solo obedezca, sino que valore. Que eduquemos a todo el dominicano, joven y viejo, negro y blanco, mujer y hombre, a poder hacer ese juicio de valor a lo que si debe ser juzgado; dejando atrás los gastados prejuicios.

No es solo seguir la instrucción al pie de la letra. Es poder decidir si eso está bien o mal.

Es dejar un poco al lado la ley y enfocarnos en la justicia.

lunes, 2 de julio de 2012

Ou mai gudnes!



Latinos are all the same. Wherever they go, they just make the real estate business go down and crime rates go up. They take our jobs and make us spend money we don't have on them and their ever-multiplying offspring. Hispanic children taking the space of our own American sons and daughters, sons and daughters that are now constantly surrounded by drug dealers and gang members.

Not only that, but pussy liberals want to make you believe that these people should be treated the same as a true American! Forget the fact that they just bring millions of poor, uneducated souls to our country. Liberals want you to actually think that its your fault! America's built on a society of democracy, but these leeches don't belong in the system, they just suck the lifeblood out of our great country.

They're supposedly a bunch of different countries, but really, the only way to distinguish between all those Mexican niggers is the way they steal from you. Mexicans take our jobs. Puertoricans cheat on Welfare and rob. Dominicans sell drugs and run scams. Hondurans, Guatemalans and all the other Central-american bastards kill and join gangs. Besides that, they're all the same, no-good, papist wetbacks. Only way to be safe is to close that damn border.

Los haitianos son un problema. No solo roban, sino que también violan a nuestras mujeres y destruyen la santidad de nuestra fe con sus practicas herejes. Son la peor gente en este mundo, y tenemos tanta mala suerte que de todas partes donde podían nacer, nacen al lado de nuestra tierra santa, la mejor tierra del mundo.

Y encima vienen gringos y franceses a hablarnos mierda y decirnos que somos racistas y debemos ayudarlos, pero no entienden que los que nos tenemos que tragar esta invasión somos nosotros. Que los que tenemos que sacarnos el pan de la boca somos nosotros.

No entienden, creen que es fácil vivir al lado de tanto ladrón. Tan feos y orgullosos, que nos odian y están locos de poder quedarse con este país. No es justo. La única manera en que podemos protegernos es cerrando esta bendita frontera



Muy bien, ¿alguien notó la diferencia? ¿No? ¿Saben por qué? Porque no hay ninguna,

sábado, 30 de junio de 2012

Tu allá Juan, y yo aquí luchando.

Como muchos deben saber, hoy es el natalicio de Juan Bosch. Don Juan fue uno de eso personajes que se ven muy seguido en la historia humana. Lleno de talento, brillante, emprendedor y orgulloso. Su puesto en la historia dominicana, aunque dificil de sopesar, es grande y de primera importancia. Durante toda su larga vida, estuvo en medio de la constante tormenta politica nacional, desde el exilio o desde el palacio.

Lo que si es debatible es de que lado de la historia debemos juzgar a Juan Bosch. Lo digo porque la posición oficialista para con su memoria es una de engrandecimiento y glorificación que no va muy bien con su saldo historico total.

Por una parte, es uno de los mayores cuentistas en la literatura americana. Su oposición a las dictaduras de Trujillo y Balaguer (y al que no le gusta que le digan dictador al doctor, que vaya a acusarme a la dirección) fue necesaria como contraparte al totalitarismo reinante. Tambien podriamos decir que su decisión de no volver y reclamar su derecho presidencial durante la guerra de abril salvo la vida de cientos, o quizás miles de dominicanos que estaban listos para pelear por el.

Por otra parte, miles de dominicanos estaban listos para pelear por sus recién ganados derechos y Juan Bosch les dice que no se molesten. Todos sabemos lo que sucedió después. Tres mandatos tan crueles y terribles para el pueblo dominicano que aun no nos recuperamos del todo de ellos. No estoy diciendo que un Bosch activo en la lucha hubiese logrado una victoria de los constitucionales contra los Estados Unidos. Pero sería hipócrita de mi parte apoyar la lucha a favor los derechos y decir a la vez que fue bueno no seguir intentando pelear. Es muy fácil hablar en retrospectiva, pero, como dice mi abuela María Polanco, quien combatió a favor de Bosch en la revolución:

"Tanto aguantamos y tanto peleamos, para que ese pendejo nos dejara aqui jodidos."

Y tiene derecho a decirlo mi abuela, quien participó durante décadas en la oposición junto a mi abuelo Darío Polanco, a quien calieses la delataron y coloraos le amenazaron con pistolas. Tiene derecho a quejarse porque las generaciones posteriores tratan todos esos esfuerzos y riesgos a la vida como si fueran nada, pero Bosch, quien se rindio, es ahora una leyenda.

Pero lo que más podemos argumentar es su toma de decisiones posterior a Abril. No solo hablo de la separación del PRD-PLD o de las rencillas llenas egotismo con Peña (las cuales debilitaron a la oposición en el momento en que más unida debía estar). Hablo de sus desiciones más personales. Para hablar claro, su funesta elección de protegido.

Ese es mi principal argumento. Siendo el genio que obviamente era, don Juan debía saber que su protegido Leonel era un megalomaniaco en potencia. Debía saber que ese joven de mirada sencilla y voz somnolienta era un futuro déspota neo-capitalista enamorado de su propio reflejo. Aun asi le permitio unirse ideológicamente a Balaguer y tirar todos los principios de su partido a la basura. ¿O acaso se olvidan que el PLD se supone que sea un partido de izquierda de corte socialista? ¿Podemos sentarnos tranquilos y solo decir que todo eso fue imposible de saber?  ¿Que don Juan no sabia el monstruo que liberaba sobre su pais? ¿Y aun así aceptar que era un genio sin paralelos?
Quien sabe de historia dominicana
le da asco esta imagen. . .

Juan Bosch es un gran personaje de la historia dominicana, eso no lo pongo en duda. Sus medidas políticas en 7 meses de gobierno son aun hoy la marca contra la cual todos los gobiernos se deben comparar. Lo único que digo es que su legado real no es tan rosado como lo pinta el gobierno. Un partido de "izquierda socialista" lleno de funcionarios multimillonarios, ladrones y mafiosos. Un protegido que lo unico que heredo de don Juan fue el orgullo y un repugnante intelectualismo de élite.

Se que suena a que lo acuso de mala persona. Nada de eso. Lo acuso de no hacer lo suficiente. La omisión, como todos sabemos, también es pecado.

viernes, 29 de junio de 2012

A media distancia del fuego.

"Una y otra vez trataba el Maestro de disuadir a sus discípulos de que dependieran tanto de él, porque esto les estorbaba de entrar en contacto directo con la Fuente interior.
A menudo decía: 'Hay tres cosas que son nocivas cuando están demasiado cerca, inútiles cuando están demasiado lejos, y mejores estando a una distancia media: el fuego, el gobierno y el gurú.' " 


Anthony de Mello, S.J., ¿Quién puede hacer que amanezca?

Trataré de ser breve, como lo era Tony.

Hay muchas personas que se afanan en este país de apegarse al poder, o a los poderosos. Intentan perpetuar las relaciones paternales que tanto nos restan como nación y como personas. El presidente, no importa cuanto intenten venderlo como tal, no es ni mesías ni padre de nadie. Tratar de decirle a un pueblo en necesidad de progreso que su mejor opción es acurrucarse a la sombra de un Leonel Fernandez no solo es un insulto, sino un germen de clientilismo e inercia social.


Proclaman la "cuarta venida" de un hombre que debio detenerse con la primera, pero que cuyo manejo sofista de la verdad y verbo altisonante creo un "balaguerismo light" digno de aquel anciano dado al maquiavelismo.

Pues yo digo que no hace falta. Que para crecer no necesitamos la incesante perorata de ese caballero. Que sus "hijos" partidistas pueden hacer lo que ellos quieran, pero que no nos vuelvan a arrastrar por ese lodoso camino. Deberiamos mantenernos a medio camino, ni cerca ni lejos, como dijo Tony de Mello, porque tan de cerca no se puede ver lo que está pasando alrededor,y tan de lejos no podemos responder. Peor aun, no se puede ver lo que está pasando con uno mismo.

Ese paternalismo nada más crea adultos infantiles. Incapaces de enfrentar un futuro sin la "mano firme y sabiduria" de un maestro. Un maestro de mentira. Los verdaderos maestros propician que sus estudiantes los dejen atrás. Los verdaderos maestros dan las lecciones por finalizadas. Los verdaderos gurús te dejan aprender la verdad por ti mismo.

No solo eso, sino que la desfachatez de hablar del 2016 da a entender la poca esperanza que tienen del 2012. Si quieren tener la mejor declaración de lo que sera el "esfuerzo" del partido del poder en este gobierno, no miren más allá del hecho de que ya están preparando terreno para el que se va, no para el que entra. En términos internacionales, es lo mismo que proclamar a Bush el día después que que ganara Obama. Es sostener la fantasía homoerótica del culto al líder supremo.

Pensemos con la cabeza bien puesta y pasemos factura con honestidad. Más de una vez nos han impuesto "padres" que no queremos. Esto no es gracioso mi gente. Esto no es un relajo. Ya nos quieren engatusar otra vez. Quieren que vivamos a los pies de un maestro, una figura paterna que nos duerma con voz suave y nos diga que lo arreglara todo. Un padre ausente que nos hará sentir más huérfanos cada día. Que esta vez sea diferente, dominicanos. Que esta vez le digamos a los maestros, a los politicos, a los padres: BASTA YA.

Nosotros no somos ningunos niños.

miércoles, 27 de junio de 2012

El Evangelio según la vecina.






La religiosidad dominicana ha sido siempre un rejuego de altibajos. Desde presidentes sacerdotes y concordatos con dictaduras, hasta proselitismo multimedia. La religión, su comprensión y las ideas que se forman en la sociedad local han sido un aspecto primordial en la generación de una identidad dominicana. No solo catolicismo dogmático, sino protestantismo, vudú y todo tipo de sincretismos. Todas estas una parte fundamental de lo que es "ser dominicano".

Lo que si puedo decir con suma franqueza es que no se si todo esto ha sido para bien.

No me tomen a mal. Soy católico practicante hasta los limites que me permite una vida ajetreada de ciudad. Pero creo que existe un problema con nuestra religiosidad. Es, en verdad, un problema que existe con la religiosidad en todo el mundo. Pero mi blog no es de todo el mundo. Mi blog es de aquí. El problema es que vivimos una religiosidad excluyente. Una religiosidad que no admite crecimiento del individuo. Me explico.

La religiosidad local viene muy cargada de un aspecto racial. Fue, y para muchos, aun es, lo que nos "hace mejor" que los vecinos del otro lado de la frontera. Un "catolicismo puro" libre de toda mácula dogmática. Sin saber que gran parte de la creencia dominicana nace de la tradicion local. O sea, practicamos un catolicismo muy cargado de sincretismo. No digo que eso sea malo, en verdad no lo es. Es algo bueno. Lo que si es malo es pensar que se es mejor que el vecino por practicarlo.

En la modernidad, esto ha sido en gran parte reemplazado por el protestantismo que se afana en "eliminar tradiciones" y acogerse "solo a la biblia". El problema en ese caso es que una creencia libre de tradiciones es una creencia artificial, un trasplante de las necesidades centro-europeas del siglo XVI en medio del caribe contemporáneo. Al final, ambos grupos, católicos y protestantes, solo logran alienar al otro cada vez más, causando una ruptura no solo religiosa, sino social. Separando y causando enemistades improductivas en gentes que deberian trabajar juntas, no separadas.

Lo verdaderamente penoso es ver como solo se ponen de acuerdo ambos grupos en temas como el control migratorio y la intolerancia sexual. Temas tan improductivos como hipócritas. Improductivos porque la sociedad necesita educación, no más represión. Hipócritas porque todas las denominaciones se han hecho más poderosas y ricas con los inmigrantes. Sin hablar de que la intolerancia sexual es un chiste de mal gusto, con tantos casos (de parte de ambas denominaciones) de religiosos sexualmente abusivos.

¿Qué logra esto? Logra que, aunado a la eterna injusticia política dominicana, miles de nacionales y inmigrantes busquen "soluciones rápidas" religiosas. Honestamente, ¿ustedes han visto el atraco que es una iglesia Pare de Sufrir? ¿Con la desfachatez que le quitan el dinero a la gente? ¿Ustedes saben por qué la gente se deja? No se dejan por brutos; ni al bruto le roban así. Se dejan porque sus otras opciones solo le venden decepción e intransigencia. Se dejan porque el mensaje va ya digerido y dulce a sus bocas. No lleno de la velada amargura católica ni la soberbia fundamentalista protestante.

¿Es mala la religión? No, creo que no lo es. Se puede lograr mucho bien para el individuo con una firme creencia. Malo es cuando creemos que esa creencia nos hace mejores que los demás, cuando deja de estar al servicio de ese individuo. Si nota, hay muchas ideas entre comillas en este articulo. Es que en materia de religión, hay mucho que leer entre las letras. Para dejar entonces, las cosas claras, comprendan que Dios es de todos.

Dejen de creerse que solo ustedes lo conocen bien.

martes, 26 de junio de 2012

El amor después del cólera.

El amor es el tema favorito del ser humano. Es imposible que pase un solo día sin que escuchemos historias, alegres o tristes, de grandes o terribles amores que se gestan cual semilla al viento. Parecería ser el amor algo universal, una fuerza que rodea a todo y a todo lo vuelve sencillo y bello. Pero no es así en la practica del hombre. Aun siendo lo que más perseguimos, es lo que menos conseguimos. Es extremadamente esquivo y misterioso para ser algo de lo que tanto se ha escrito y hablado a través de los milenios.

El problema yace en que además de de ser objeto de adoración, el amor también lo es de escepticismo. Nada causa más duda que el supuesto amor; más suspicacia. Podemos creer en muchas cosas, pero un amor exótico nos parece alienigena. Amor, verdadero puro y fiel, lo vemos como una jugarreta del menos aceptado de los dos miembros de la pareja. O también una descalificación de ambos miembros de la pareja. Porque, creemos todos en el amor, pero que mal miramos a la pareja gay, o interracial. El pobre siempre esta buscando escalar posición y el pudiente busca placeres desconocidos para la gente de su clase. ¿De dónde viene este planteamiento, tan generalizado y aceptado? ¿La raíz europea nos estará afectando una vez más?


Lo único que puedo decir es que la propia existencia nacional es evidencia de que el amor entre parejas extremadamente diferentes no solo puede, sino debe ocurrir. Me criticaran algunos, pero República Dominicana se debe como país al amor expreso entre dominicanos y haitianos. ¿O de dónde creen que salieron 8 millones de mulatos en este lado de la isla? Observen las poblaciones anteriores al 1821. Ahora, observen las poblaciones desde el 1844. ¿Ustedes creen que todos esos muchachos salieron de la nada? No salieron de cientos de miles de violaciones. Salieron de miles de relaciones amorosas. El estigma que sufre el dominico-haitiano, aunque no tan verbal como antes, sigue siendo una constante en nuestra sociedad. Antes de que me digan que no, pregúntense: ¿me he enamorado de alguna otra raza, o una clase considerada inferior a la mía? ¿Al menos encuentro atractivas a estas personas? Si tu respuesta es sí, felicidades. Si es no, ¿qué te ha detenido?


A ver cuantas cosas malas
encuentras en esta pareja. . .
Si, aun con todas estas limitantes es verdadero el amor entre las razas, tan ajenas las unas a las otras como lo son a veces. Si, puede una persona de un país del primer mundo ser correspondido con fidelidad por la pareja tercermundista; o un nativo rico a un inmigrante pobre. La evidencia esta en cada niño negro de ojos verdes. Cada morena de pelo lacio. Pensar que cada relación que existe nace del materialismo es un prejuicio bruto y malicioso. Es más, iré un paso más adelante y diré que aun existiendo un materialismo de base, el amor puede nacer de cualquier relación. Durante siglos casi todos los matrimonios fueron de esa misma manera, por conveniencia. Pensar que todos los matrimonios a través de la historia eran relaciones abusivas e infelices es una fantasía antipática.

Tal vez tenemos que dejar de engañarnos a nosotros mismos. Tal vez es que el amor no es nada místico. Es mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio, para poder dar cabida a otro individuo dentro de uno mismo. No es una maravilla, es un profundo cambio en el cual una persona debe ser lo suficientemente madura como para dejar de existir como individuo y convertirse en sociedad. Si ves el amor como una fantasía de cuento de hadas, entonces no me sorprende que no quieras ver a la princesa con el oscuro extranjero.

Ahora, si entiendes lo difícil que es vivir y más aun amar, ¿qué más da si tu pareja es negra, pobre o de tu mismo sexo? Ya estás haciendo la parte más complicada.

lunes, 25 de junio de 2012

In The Pendiente

¿Somos independientes?

¿Cuándo te levantas por la mañana, piensas en ti, solo en ti, y en como debes reparar en solo tu existencia todos los problemas? ¿No piensa en familia, amigos o acreedores? ¿Eres independiente de toda influencia, libre para elegir sin que nada o nadie influya en tu decisión? Si lo eres, entonces felicidades, tu apatía por el genero humano es indudable y completa. ¿Pero, si esto no lo es, que es entonces la independencia; la libertad? ¿Es simple autodeterminación? ¿Qué es la independencia a un nivel sociopolítico? Si un individuo no puede existir si no es en comparación y relación con otros individuos, ¿cómo podemos decir que una nación es independiente?

No independencia a la gringa, que es estar cómodo en una habitación y poder dedicarte a no hacer nada. No la independencia de norcoreana, orgullosa pero hambrienta. No la independencia china, vendiendo la sangre de sus gentes para el engrandecimiento de un partido desfasado. Ni tampoco la independencia dominicana, atestada de mártires y héroes pero de pocos hombres y mujeres. Hablo de independencia completa, independencia total.

A mi parecer, la independencia no solo depende de una capacidad de autodeterminación, toma de decisiones y capacidad de sustento. La independencia se logra cuando todos los individuos en un circulo social (o una extrema mayoría representativa, para los que no gustan lidiar en absolutos) pueden mantener un nivel mínimo de vida a la misma vez. Los baluartes heroicos son inconsecuentes. Los hitos nacionales solo útiles hasta el punto en que sientan precedentes. No nos podemos llamar a nosotros mismos libres o independientes mientras parte de nuestro ente personal este disminuido. Por ente personal me refiero a todo lo que nos afecta. ¿Qué es todo lo que nos afecta? 

Pues, todo.

Hablo de igualdad, porque, honestamente, ¿de qué le vale a un niño de la calle que su nación no sea tributaria a otra si el es tributario al hambre? Los héroes de cualquier país son bronce envejeciendo en cualquier plaza si no están al servicio de aquel que puede menos. La autodeterminación de un solo individuo es grandiosa, pero en nuestra sociedad, depende aun mucho del autoritarismo. Que puedas comprar esos tenis es muy bueno, pero tu derecho a hacerlo depende en parte del "derecho" de un patrón a pagarle una miseria a algún niño en Malasia. Así que, no solo es que tu puedas darte el lujo, sino que tu lujo no dependa de la miseria de tu hermano. Que cuando haces algo, todos los demás lo puedan hacer. No puedes tener libertad sin un marco de referencia. Un solo individuo libre termina siendo un imperio, o una dictadura. 
Duarte como me gusta, sin
el peinado de superheroe.
Por eso a nivel nacional es tan importante inculcar un amor a lo correcto más que a lo "patriótico". A la justicia más que a la ley. Al que no sepa la diferencia entre ambas, que sepa que la justicia rescata y la ley apresa. No crean que no aprecio lo nacional. Creo que una identidad racial y nacional es importante. Saberse parte del grupo es un sentimiento bello. El problema nace cuando se hace juicio de valor a través de ese sentimiento. Lo nacional es bueno, pero solo hasta donde le haga bien al humano.

¿Somos independientes? Aun no, no lo creo, pero tenemos el deseo de serlo. Tenemos el deseo, como pueblo humano, de que todos estemos bien, de que todos podamos compartir una igualdad sencilla y sin vítores. Lo único que nos falta es saber por donde empezar. Tener consciencia. No solo es lo bueno para mi, es lo bueno para ti y para mi. Es lo bueno para el más miserable hijo de Dios hasta el más rico hijo del Diablo. Igualdad. No solo de derecho, el derecho es algo que se sabe. Es, por sobre todo, igualdad de acción.

Y la acción es algo que se hace.




domingo, 24 de junio de 2012

¿Un mundo más fuerte, drogado y feliz?

Estos artículos de opinión me vienen a la mente en desorden. Leo algún párrafo, o alguna palabra impresa y desencadena mi deseo de escribir. Entre noticias de destituciones presidenciales y creciente animosidad fronteriza/migratoria, noté un titular en específico. Hablaba acerca de un enorme cargamento de droga, creo una tonelada de cocaína, encontrada flotando a cien millas de la costa de Baní. Esa noticia, como siempre, me puso a pensar. Me trajo preguntas. Pero esta vez no se que deba ser la respuesta.

No creo que las drogas deban ser ilegales, en verdad que no. Las plantas de donde vienen son solo eso. Plantas. Ni siquiera el uso dado es inherentemente inmoral, y eso es cediendo que exista algún tipo de moralidad inherente en las cosas. A la misma vez, nadie que haya escuchado a una madre llorar por un hijo adicto puede decir que la adicción es algo bueno o deseable. Es una pregunta difícil de responder porque automáticamente le asignamos un valor moral a cosas, en vez de hacerlo al uso o a la acción. Ponemos al vendedor abusador, el verdadero criminal, por debajo de la substancia que vende.

Lo que quiero decir es: ¿No seria todo esto más fácil si fuera todo legal? Lo primero que quiero enfatizar es que legal no significa bueno. En este país hay un montón de cosas legales que no son para nada buenas, pero lo son. En todas partes del mundo hay cosas legales que lo son sin ser buenas. Cigarrillos y alcohol, los ejemplos más comunes y más fáciles, son igual de peligrosos y dañinos, pero son totalmente legales. El argumento de que las drogas ilegales son peores que ambos ejemplos porque incitan a un comportamiento ilícito es una falacia lógica. Cuando el alcohol fue ilegal en Estados Unidos incito el mismo comportamiento criminal que incitan la cocaína y el crack hoy. La mera ilegalidad del producto es la que causa este tipo de actividad, no su efecto estupefaciente.

Pero no solo esto es factor. Honestamente, la cantidad de dinero despilfarrado en causas perdidas como la lucha contra las drogas es inaudito. digo despilfarro porque las continuas promociones, planes y programas no hacen mella alguna en la imagen del consumo en la mente de quien es el posible consumidor. Digo causa perdida porque querer detener la venta de un producto en demanda (legal o ilegal) por el consumidor es como tratar de detener el aire. En su mayoría, quien decide no consumir lo hace por el obvio efecto negativo sobre la capacidad física y mental de la persona, no por alguna posible inmoralidad. Lo inteligente seria educar acerca del efecto de cada cosa, con objetividad sin aplicar un valor moral. En vez de eso, le gritamos a la gente "eso es malo", sin saber la diferencia entre, por ejemplo barbitúricos y anfetaminas.

El punto es que, lo que más preocupa a la población, el comportamiento criminal, desaparece en gran parte cuando los carteles se tienen que ver la cara con las corporaciones. No importa cuanto dinero tenga el cartel de Sinaloa, estén seguros de que no puede competir con Phillip Morris. La ruta de la legalización no vuelve bueno a nada, pero le da al estado dos cosas: un enorme ingreso en impuestos y un verdadero control de calidad, limitando en parte los efectos nocivos. También daría a nuestros países latinos, productores y vendedores a gran escala, un rubro ultra-competitivo en el mercado mundial.

Honestamente creo que el problema internacional radica ahí. No dejar que Latinoamerica sea dueña de un mercado mundial multitrillonario. Recordemos que, por causalidad de la vida la droga no la producen los países del primer mundo. No, toda la droga del mundo se produce en países de gente de color marrón . . .